(VOVWORLD) - Hace un año, el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente al covid-19 una pandemia. Desde entonces, la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus ha cambiado los hábitos de vida de las personas en todo el mundo y ha afectado a todos los aspectos de la vida socioeconómica global.
Bomberos preparados para la fumigación en la estación de tren de Wuhan, China, el 24 de marzo de 2020. (Foto: Xinhua) |
Durante el último año, “pandemia” ha sido la palabra que ha aparecido más veces en los medios internacionales. Desde Wuhan (China), epicentro de la enfermedad, el virus SARS-CoV-2 causante del covid-19 se ha extendido de manera vertiginosa por todo el planeta. Hasta el momento, esta enfermedad letal ha aparecido en más de 220 países y territorios, ha infectado a más de 118,5 millones de personas en todo el mundo y ha matado a otras más de 2,6 millones. El nuevo coronavirus no discrimina por edad, sexo, clase socio-económica o nacionalidad.
El mundo sin un día tranquilo debido al covid-19
El 30 de enero de 2020, la OMS declaró la emergencia de salud pública de carácter global y luego la catalogó como una “pandemia” el 11 de marzo de 2020. A través de esta medida, la OMS quería advertir a todos los países del mundo para tomar medidas urgentes y drásticas destinadas a controlar la propagación del virus, que apareció tres meses antes de la fecha de su anuncio.
Desde la declaración de la OMS, la rápida propagación y el retorno de nuevos brotes de la pandemia han dejado al mundo sin un día de tranquilidad. Muchos países, especialmente los europeos, se enfrentan a su segunda o tercera ola del brote y la aparición de nuevas variantes del virus.
Impacto severo en los aspectos de la vida socioeconómica global
De hecho, el covid-19 ha cambiado todos los aspectos de la vida socioeconómica global. A juzgar por la interrupción provocada por este flagelo durante el año pasado, los lingüistas del conocido diccionario Collins han elegido la palabra “lockdown” (es decir, bloquear o cerrar) como la clave más representativa de 2020. Este vocablo ha reflejado la situación general que enfrentan miles de millones de personas en todo el planeta. La transmisión a un ritmo vertiginoso del covid-19 ha obligado a los gobiernos a emitir la orden de bloqueo o confinamiento social con el fin de prevenir el contagio.
Estudiantes usan mascarrillas y mantienen distancia en una clase en Benishangul-Gumuz, Etiopía.(Foto: OMS)
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Además del impacto directo en la vida de las personas y la producción y los negocios, el covid-19 parece haber cambiado los principales planes y metas del mundo en el último año. A principios de 2020, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, declaró cuatro grandes objetivos determinados a resolver en ese año. Estos incluían encontrar medidas destinadas a aliviar las tensiones políticas, acelerar la respuesta al cambio climático, promover la materialización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y fortalecer la coordinación entre las Naciones Unidas y las instituciones multidisciplinarias.
Sin embargo, cuando el covid-19 se apoderó del mundo, estos objetivos se vieron obligados a suspenderse. Aparte de eso, numerosos logros de la ONU acumulados a lo largo de los años han sido borrados. La pandemia devastó las economías, eliminó el progreso logrado por muchos países en la consecución de los ODS e hizo retroceder una década la lucha contra la pobreza en el mundo. En regiones damnificadas por conflictos como África o Medio Oriente, la pobreza ha vuelto al nivel de hace 30 años. La economía mundial está experimentando su peor recesión desde la Gran Depresión en la década de 1930.
El mundo unido en la respuesta al covid-19
Durante el último año, las dificultades causadas por la enfermedad respiratoria han fortalecido el espíritu de solidaridad internacional. Todos los países están fuertemente comprometidos con la cooperación y la responsabilidad compartida para abordar juntos la respuesta al covid-19.
Prueba de ello es la iniciativa COVAX, un mecanismo global de acceso a las vacunas anticovid-19. Este es un gran esfuerzo de la comunidad internacional en materia de inmunidad colectiva. COVAX también se considera una solución eficaz para ayudar a los países de bajos ingresos a luchar contra la pandemia.
Además, los compromisos anunciados recientemente por los países de garantizar una distribución equitativa de vacunas para que todo el mundo acceda a ellas, han creado una señal positiva para estimular a la comunidad internacional en la larga batalla contra el nuevo coronavirus.