Un Kremlin menos cómodo para Putin

(VOVworld) - Como se esperaba, el aún primer ministro de la Federación Rusa, Vladimir Putin, ganó de forma contundente la primera vuelta de las elecciones presidenciales efectuadas el pasado domingo, y así regresará al Palacio del Kremlin luego de 4 años como jefe del Gobierno. Su victoria demuestra la simpatía del electorado ruso a sus políticas para fomentar el desarrollo nacional, sin embargo, los analistas le vaticinan una estancia menos cómoda en el Kremlin, marcada por nuevas presiones políticas.

Los resultados de las elecciones presidenciales, calificadas de justas, democráticas y libres por la mayoría de los observadores internacionales, reflejan la aspiración de los rusos de vivir en un país estable, próspero y con un prestigio internacional cada vez más elevado. El apoyo del electorado nacional a Putin obedece a diferentes factores, especialmente al desarrollo económico estable del país bajo sus dos mandatos previos, de 2000 a 2008, y en sus 4 años como primer ministro, mientras numerosos países de Europa Occidental han sido azotados por el torbellino de la recesión. La Federación Rusa no sólo reafirmó la confianza en si misma ante la arena internacional, sino que restableció el orden social tras largos períodos de caos desde la última década del siglo pasado. En el campo de las relaciones exteriores, Putin es conocido como un político de firme posición, con una mente perspicaz en las negociaciones bilaterales y multilaterales.

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Los rusos manifiestan confianza y muchas perspectivas en el
nuevo mandato presidencial de Vladimir Putin

Respondiendo a la confianza de los votantes rusos, en declaraciones después de informarse de los resultados preliminares del escrutinio a favor de su candidatura, Putin se comprometió a continuar trabajando por los intereses nacionales, y a desplegar de modo uniforme su programa de campaña en su cercano mandato de 6 años, enfocado en reformar y democratizar el sistema político, impulsar el desarrollo socio- económico, reforzar la defensa y la seguridad nacional y realizar una política exterior independiente.  

No obstante, según estiman los analistas, las tareas planteadas por Putin no serán fáciles de cumplir. Ante todo, para modernizar la economía rusa, el presidente electo deberá concretar planes reformistas a fin de alcanzar un crecimiento del PIB de 6 a 7%, convertir a Rusia en la quinta potencia económica mundial a fines de esta década, del onceno puesto que ocupa en la actualidad, mejorar el nivel de vida medio del pueblo, reformar el ejército, servicios sanitarios y pensiones de jubilación. Esta meta resulta difícil, cuando en Rusia las personas de bajo nivel representan el 14,3% de la población nacional. Las inversiones extranjeras directas en este país representan una cifra muy modesta, mientras Rusia experimenta un retiro masivo de grandes capitales foráneos. Putin también debe resolver la excesiva dependencia de la economía rusa de la las exportaciones de crudo, en el contexto en que el año pasado, el valor de la venta externa de petróleo y gas de Rusia ocupó cerca de la mitad del ingreso presupuestario del país. La corrupción también constituye un problema peliagudo de esta nación eslava, pues en 2011 la Organización internacional de Transparencia la incluyó en el peor grupo. Además, a Putin le espera un aumento de las protestas, activadas después de las elecciones a la Duma Estatal (Cámara Baja) en diciembre de 2011, las cuales provocarán  la inestabilidad del país.

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Putin se compromete a trabajar por los intereses nacionales

En cuanto a los asuntos exteriores, los analistas comentaron que el mayor desafío para Putín quizá es la oposición de Moscú al criterio de EEUU y Occidente sobre un nuevo orden mundial a favor de sus propios intereses. La ola de intervención militar o las amenazas al respecto de EEUU y sus aliados en varios países que son socios tradicionales de Rusia, tal como el plan de escudo de defensa antimisiles en Europa, pondrán a prueba el mandato de Putin.

En esta coyuntura, el salto de China y de otras economías emergentes traerá para Rusia tanto oportunidades como retos de competitividad en el proceso de desarrollo.

El ex presidente Vladimir Putin retornará al Kremlin en mayo próximo para asumir su cargo. Es todavía  temprano para vaticinar la posibilidad de éxito de su tercer mandato presidencial, pero con el apoyo del pueblo y su voluntad política, los votantes rusos ponen muchas expectativas en el buen futuro de su país./.

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