(VOVworld) – El cambio repentino de postura del ex primer ministro Silvio Berlusconi a última hora permitió que el gobierno de coalición de Enrico Letta superara el voto de confianza el 2 de octubre en el Senado y la Cámara de Diputados. Evita además una grave crisis gubernamental y la posibilidad de una elección anticipada. Sin embargo, pese a lograr evadir el riesgo de disolución del gabinete, Letta enfrenta una serie de retos económicos que deben ser resueltos en lo inmediato.

Un día histórico para Enrico Letta

Un día antes de la votación en el Parlamento, Italia se encontraba al borde de una crisis política, después que el centroderechista Partido Pueblo de la Libertad (PDL), de Silvio Berlusconi, retirara a sus 5 ministros del Gobierno en alianza con el Partido Demócrata de centroizquierda del premier Enrico Letta.

Sin embargo, el discurso pronunciado antes de la votación por el primer ministro Enrico Letta en el  que formula compromisos sobre la disminución y exención de impuestos, así como de realizar las reformas económica y jurídica  hizo  que la actitud de Berlusconi cambiara por completo. De boicotear al actual gobierno, su facción pasó a apoyarlo.

Ante esta nueva circunstancia los políticos italianos ya pueden suspirar con alivio. En declaraciones a la prensa después de obtener el voto de confianza en el Senado, Letta anunció que era un día histórico y que la situación en Italia se despeja. El premier había afirmado que la estabilidad política de Italia es condición vital para seguir en su camino de reformas económicas y salir de la recesión, considerada la más prolongada en los últimos 20 años.

 

Duras tareas inmediantas

Después de recibir el “sí” en dos cámaras legislativas, el primer ministro Enrico Letta se enfoca primero en cumplir su compromiso de aumentar el crecimiento económico del país al 1% en 2014, hasta lograr un ritmo más alto en los años siguientes. Dijo además que respetará las estipulaciones fiscales, manteniendo el déficit presupuestario del 3% del Producto Interno Bruto (PIB), el límite aceptado por la Unión Europea para sus países miembros.

Señales positivas reportadas por el Instituto Nacional de Estadísticas de Italia en agosto muestran un relentamiento de la recesión en este país. Algunos expertos vaticinaron el comienzo de la recuperación económica de Italia en el cuarto trimestre de 2013.

No obstante, nada será fácil para el Ejecutivo de Letta mientras la economía italiana siga enfrentando grandes dificultades. El Producto Interno Bruto de Italia en el segundo trimestre del presente año experimentó una caída del 0,3% en relación con el período anterior y fue el octavo con decrecimiento consecutivo. Italia es también uno de los países de mayor endeudamiento público de Europa. Los últimos datos predicen que las deudas soberanas de este país podrían superar los 2 billones de euros, que representarían el 132,9%  del PIB, cifra  que supera el 127% del año pasado.

El estancamiento económico se traduce en el aumento del desempleo. Según fuente del Instituto Nacional de Estadísticas de Italia, en agosto de 2013, el paro en ese país se mantuvo en 12,2%, comparado con el 12,1% del mes de julio.

A eso se suma la fragilidad de la gobernante alianza izquierda- derecha, causa que condujo a la votación de confianza en el Parlamento el 2 de octubre.

Como el tercer país en importancia en la zona euro, cada convulsión política en Italia impacta en el conjunto de la región. La salida airosa del Ejecutivo de Enrico Letta con voto de confianza en el Parlamento ofrece una oportunidad para que la coalición continúe en sus empeños de sacar a la economía de la recesión en medio de las  dificultades.