(VOVWORLD) - El 15 de febrero, en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente francés, Emmanuel Macron, propuso su visión para un nuevo poder militar de la Unión Europea (UE). Este se considera el siguiente paso para fortalecer la seguridad regional y conseguir más la independencia del bloque comunitario en la materia. Sin embargo, igual que el anterior plan de establecer un ejército común, la visión del presidente de Francia plantea preocupaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El presidente de Francia, Emmanuel Macron (Foto: EPA)
|
El mandatario galo dijo una vez que la UE no debería seguir dependiendo de Estados Unidos en tema de seguridad y tiene que confiar en sí misma. Para afirmar este argumento, presentó en la Conferencia de Seguridad de Múnich la visión de un nuevo poder militar.
Visión de un nuevo poder militar europeo
Tras recordar que la defensa nuclear de la UE es dependiente de las armas atómicas de Estados Unidos a través de la alianza dentro de la OTAN, Macron reiteró la importancia de elevar las capacidades defensivas continentales para poder proteger su soberanía. Afirmó que esa idea no va en contra de las operaciones de la OTAN, ni busca reemplazarla. También expresó que Europea debe actuar de forma independiente y resolver los problemas nucleares en el marco de su cooperación con la OTAN.
La opinión del presidente francés coincide con las del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Heiko Maas, quienes abogaron por construir una “alianza europea de seguridad y defensa”, como un fuerte pilar en la OTAN, y confirmaron que Berlín está listo para participar más en las políticas militares y de defensa de la UE.
Preocupaciones de OTAN
Sin embargo, una UE más fuerte en materia militar hace que la OTAN se preocupe. En el pasado, ante la idea de formar un ejército conjunto del bloque comunitario, el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, subrayó que el hecho de que la UE tiene más responsabilidad en su seguridad no significa que la ejerza sin Estados Unidos. Según él, eso podría socavar los lazos transatlánticos y reducir la capacidad de la OTAN. Esta vez, en declaraciones a la prensa al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Stoltenberg señaló que su entidad ahora posee un elemento disuasorio nuclear capaz de garantizar la máxima seguridad para Europa.
Para tranquilizar a la OTAN, Macron dijo que su visión no es un proyecto contra esa organización o que busca reemplazarla, sino para crear otro pilar de seguridad, con el fin de consolidar y asegurar la soberanía europea. Dijo que la responsabilidad de seguridad no es simplemente un aumento en el gasto de defensa, sino la autonomía de la UE en asuntos urgentes, independiente de las decisiones de Estados Unidos.
Sin embargo, eso puede interpretarse como que la UE quiere alejarse de la influencia de Washington y mostrar el deterioro de las relaciones entre el bloque comunitario y Estados Unidos, dos principales elementos que conforman la OTAN.
Aunque las dos partes comparten muchos valores comunes y se han acompañado en diversos temas, todavía tienen numerosos intereses diferentes, lo que lleva a enfoques cada vez más distintos. Especialmente, desde que Donald Trump llegó al poder, los lazos bilaterales han enfrentado muchas dificultades. Washington ha presionado constantemente a los países europeos para que compartan más de la carga financiera en la alianza transatlántica. Mientras, muchas reuniones entre el presidente norteamericano y líderes europeos dentro de la OTAN terminaron en fracaso.
Además, el abandono unilateral de la administración Trump del acuerdo nuclear con Irán y del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio con Rusia, así como la diferencia en sus posturas del multilateralismo causan la preocupación de que Washington retire sus responsabilidades en la región.
Por lo tanto, es comprensible que la UE quiera ser más proactiva en la protección de su seguridad y reducir su dependencia del país norteamericano. No está claro si la visión del presidente Macron podría ser cumplida, pero esto demuestra que hay un cambio de mentalidad en la UE, o al menos de países líderes como Francia y Alemania.