(VOVWORLD) - El pasado fin de semana, los cancilleres de los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) aprobaron la Estrategia de cooperación del bloque en la región Indo-Pacífico. Se espera que este documento coadyuve a promover la presencia de la UE en la referida zona y fortalecer su relación con socios importantes.
La nueva estrategia de la UE incluye varias áreas de colaboración, incluido el comercio y la inversión, el cambio climático, la libertad de navegación y el acatamiento de la ley internacional. Además, hace hincapié en las asociaciones regionales en materia de seguridad y defensa, especialmente la solución de los problemas relativos a la seguridad marítima, la falsa información, el terrorismo y el crimen organizado.
Oficiales en la nave Tonnerre de la Fuerza Naval de Francia, el 30 de marzo de 2021 en el puerto marítimo de Cochin de la India. (Foto: AFP) |
Girar hacia el nuevo centro geopolítico de Asia
La mencionada estrategia demuestra la conciencia de la UE sobre la creciente importancia del Indo-Pacífico y su compromiso de fortalecer la cooperación con los socios regionales. También propicia la construcción de relaciones de beneficio mutuo. La colaboración en esta zona también ayuda al bloque continental europeo a implementar la agenda de la comunidad internacional, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Por otro lado, la UE se muestra interesada en aumentar su influencia en la región Indo-Pacífico, como respuesta al llamado de Estados Unidos a reforzar la participación de sus aliados en la zona, después de que el expresidente estadounidense Donald Trump lanzara la iniciativa “Por un Indo-Pacífico abierto y libre”. El propósito de Washington reside en ganar dominio y control de este área, para así continuar manteniendo los intereses económicos, el poder político, la fuerza militar y la posición diplomática del país.
Con anterioridad, en marzo de 2021, el Reino Unido anunció importantes cambios estratégicos, entre ellos una declaración sobre su giro hacia el nuevo “centro geopolítico” del mundo, el del Indo-Pacífico, para así promover su papel en esta zona después de separarse de la UE. Francia fue el primer país de Europa en haber publicado su propia estrategia acerca del Indo-Pacífico. Por su parte, muchos otros estados europeos expresaron su interés en el área.
Consolidar el papel del Indo-Pacífico
La presentación de dichos documentos estratégicos atestigua el reconocimiento del hecho de que el Indo-Pacífico se está convirtiendo en un importante centro económico y geopolítico.
La zona, con casi la mitad de la población mundial, está en el centro de los intereses estratégicos políticos y económicos internacionales. A lo largo de los años, gracias a abundantes recursos naturales y rutas marítimas esenciales, así como a las actividades económicas y comerciales dinámicas, el Indo-Pacífico ha jugado un rol cada vez más relevante.
No obstante, se han registrado en la región intensas competencias geopolíticas, lo que ha aumentado la presión sobre el comercio y las cadenas de suministro, además de las tensiones en los principales sectores de tecnología, política y seguridad. Las potencias como Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Sur, Australia y la India han realizado ajustes estratégicos para reforzar su influencia y defender sus intereses en esta región.
Por su parte, la UE ha hecho contribuciones significativas al desarrollo del Indo-Pacífico en los sectores como la asistencia humanitaria, la respuesta al cambio climático, la solución de la pérdida de biodiversidad y la contaminación, así como al mantenimiento del cumplimiento de la ley internacional en términos de derechos humanos y libertad de navegación.
La recién aprobada estrategia de cooperación de la Unión Europea en la región del Indo-Pacífico, reafirma que el bloque mantiene un gran interés en la zona y podría beneficiarse del mantenimiento de una estructura regional abierta y basada en las reglas internacionales. La agrupación continental asegura promover su presencia en el Indo-Pacífico y trabajar con socios regionales para implementar la tarea conjunta de reducir los enormes impactos de la pandemia del covid-19 en la economía y la vida civil, para así garantizar una recuperación socioeconómica sostenible e inclusiva.