(VOVworld) - Hace 67 años, el l9 de agosto de l945, bajo la dirección de su Partido Comunista el pueblo vietnamita desde el Norte hasta el Sur, se levantó simultáneamente para realizar la Revolución de Agosto, que conquistó el poder, y estableció el primer estado obrero-campesino en el Sudeste Asiático, abriendo así la era de la independencia  y la libertad para la nación. Hasta la fecha, la gran dimensión y los valores de esta revolución aún se mantienen intactos.

Manifestantes hanoyenses invadieron la Residencia del Gobernador
de Tonkin (Norte de Vietnam) el día 19 de agosto de 1945 

La Revolución de Agosto de l945 fue una de las páginas más gloriosas en la historia de edificación y defensa del país del pueblo vietnamita. Con esta victoria, el pueblo vietnamita rompió el yugo de dominación de los fascistas japoneses, hizo añicos el régimen gobernante de cerca de l00 años del colonialismo francés, abolió el legado feudal de miles de años y llevó al país hacia una nueva era de independencia nacional junto al socialismo. El señor Thái Vinh, veterano revolucionario en Hanoi dijo:“La Revolución de Agosto fue el levantamiento simultáneo de todo el pueblo después de l5 años de preparación bajo la dirección del Partido Comunista de Vietnam. También fue un milagro del pueblo vietnamita en el siglo 20 y un gran cambio de vida para todas las capas populares, etnias y comunidades. Además, constituyó una gran transformación no solo del pueblo vietnamita, sino de todos los pueblos oprimidos en el mundo”.

El especialista de historia de Francia, Alain Ruscio quien se conectó con la historia vietnamita consideró que el triunfo de la revolución de agosto y el nacimiento de la República Democrática de Vietnam (hoy República Socialista de Vietnam) trajeron la confianza en la revolución y estimularon poderosamente a la lucha de los pueblos oprimidos contra el colonialismo, abriendo una etapa de desintegración del colonialismo en todo el mundo.“La victoria de la Revolución de Agosto de l945 de Vietnam fue una inminencia lógica en la historia del movimiento de lucha del pueblo vietnamita. Esta ejerció enorme influencia en el movimiento de lucha por la independencia de los países coloniales en el mundo en ese momento, sobre todo los países africanos. El presidente Ho Chi Minh jugaba un importante papel como la  primera persona que declaró la independencia en un país colonial”.

El Presidente Ho Chi Minh leyó la Proclamación de la Independencia
el 2 de septiembre de 1945.

Por su parte, el teniente general Pham Hong Cu, ex subjefe del Departamento general de Política del Ejército Popular de Vietnam señaló: “Se puede decir que el espíritu de todo el pueblo latía de plena efervescencia cuando la oportunidad llegó. En esta revolución casi no se debió abrir fuego ni derramar la sangre pero se conquistó el poder. Por ello, el l9 de agosto se conquistó el poder en Hanoi  y al cabo de una semana la revolución triunfó en todo el país. Esta fue una gran hazaña, partiendo ante todo, de la ideología de Ho Chi Minh sobre la insurrección”.

La Revolución de Agosto de l945 no solo iluminó el camino revolucionario de Vietnam sino que sus valores se mantienen intactos en el momento en que Vietnam lleva a cabo la actual industrialización y modernización del país e integración internacional. El profesor, doctor Vu Van Hien, integrante del Consejo Teórico del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, aseguró:“En la Revolución de Agosto hubo una famosa consigna de que “los japoneses y franceses se disparan entre sí y nuestra acción”. Conociendo esta situación, el Partido Comunista de Vietnam dirigió con exactitud la insurrección de agosto. En el actual escenario no aparece coyuntura parecida a la anterior revolución, sin embargo, si nosotros podemos prever y pronosticar el desarrollo de la situación mundial, conocer las fuerzas y las contradicciones en el mundo, así como lo favorable y lo desfavorable, podremos resolver los problemas planteados”.

La Revolución de Agosto de l945 fue un logro brillante de la aspiración del pueblo y de la fuerza de  la gran unidad nacional bajo la dirección del Partido y el líder Ho Chi Minh. Esa noble expectativa siempre constituye fuente de fuerza inagotable que acompaña y estimula a la actual generación a confiar sólidamente en el futuro.