El debate de alto nivel de CESPAP, en desarrollo en Bangkok, Tailandia.

Destacando el criterio de que los humanos son el motor del desarrollo, el Texto del XIII Congreso del Partido Comunista de Vietnam (PCV) afirma que las personas y la cultura son una verdadera fuerza endógena del país. Por eso, en paralelo a la política renovadora que la nación indochina aplica para desarrollar la economía desde hace más de 30 años, el PCV hace énfasis en potenciar los auténticos valores culturales de la nación y la fuerza de su gente, creando condiciones favorables para incentivar sus cualidades, su talento, creatividad y entusiasmo, al servicio de la defensa y el desarrollo de la Patria.

Asimismo, el PCV preconiza impulsar el desarrollo económico y la seguridad social a la vez. Considera  imposible garantizar los intereses sociales, reducir la brecha de desarrollo y eliminar la desigualdad con una economía débil, de baja tasa de crecimiento. Dicho de otro modo, según su criterio, el despegue económico y la justicia social tienen una relación estrecha; el primero es la premisa y base material para la materialización de las políticas inclusivas, mientras la segunda es la fuerza motriz y el objetivo del primero.

El viceprimer ministro vietnamita Vu Duc Dam interviene en la conferencia.

Por otro lado, consciente sobre la importancia de la cultura, el PCV insiste en la necesidad de combinar de modo armonioso el desarrollo económico con el fomento de la cultura. Este punto de vista exige que los valores culturales se integren en todos los sectores de la vida social, con vistas a crear herencias sostenibles. Precisa: “Hay que hacer penetrar el factor cultural y el espíritu humanista en los aspectos de la vida social, desde el comportamiento en la familia, la escuela y la sociedad, hasta las actividades de producción, comercio y comunicación” en beneficio de las personas.

De la misma manera, el PCV afirma que el Estado desempeña un rol clave en asociar el crecimiento económico con la justicia social. Vietnam construye la economía de  mercado con orientación socialista, y ésta es definida como una economía al servicio de los humanos, por los humanos. El importante papel del Estado radica en que crea un ambiente favorable y oportunidades equitativas para la producción y los negocios, orienta el desarrollo, distribuir los recursos, institucionaliza la implementación de las políticas económica y social, regula los ingresos entre los sectores económicos y entre los grupos poblacionales y da iguales oportunidades a todas las entidades y personas para que promuevan sus fortalezas en su participación en las actividades por el bienestar social. Particularmente, insiste en prestar debida atención a los intereses de los trabajadores y la población en general. El PCV estimula a la ciudadanía a hacer la economía y enriquecerse de forma legal. La coherencia de sus políticas reside en que el crecimiento económico debe ir de la mano con el progreso social y la mejora de los servicios educativos y sanitarios, así como con la solución de los problemas sociales acuciantes, por el desarrollo humano.

En resumen, al colocar a las personas en el centro de sus políticas, asociando el crecimiento económico con el bienestar de la población, el PCV da un testimonio verídico del sistema político que siempre ha perseguido desde el inicio de la República. Se trata de un sistema en el que se trabaja por los objetivos de un pueblo rico, un país poderoso y un sociedad justa, democrática y progresista, y para convertir a Vietnam en una nación desarrollada y de alto ingreso per cápita en 2045, donde sus personas disfrutan de la felicidad que les traigan los frutos de la economía nacional.