(VOVWORLD) - El plan de construcción y perfeccionamiento del Estado de Derecho socialista de Vietnam bajo el liderazgo de su Partido Comunista es destacado en la Resolución del XIII Congreso de esta organización como una tarea central de todo el sistema político. Para la implementación seria de este proyecto, se han determinado orientaciones encaminadas a la investigación y promulgación de una estrategia nacional al respecto para 2030, con visión a 2045. Este tema ha sido aprovechado por fuerzas hostiles y reaccionarias, cuyo propósito es censurar y refutar el papel y la naturaleza del Estado de Derecho socialista de Vietnam. Sin embargo, los profundos valores democráticos del sistema que este país se esfuerza en construir son testimonios convincentes para rebatir esos falaces argumentos.
Los delegados votan y aprueban la Resolución del XIII Congreso del Partido Comunista de Vietnam. (Foto: VNA) |
De acuerdo con las fuerzas hostiles y muchos oportunistas políticos, el Estado de Derecho es un valor progresista forjado y aplicado desde hace tiempo por los países capitalistas; por eso, argumentan, lo que plantea Vietnam no es más que una imitación.
Además, dicen que el sistema vietnamita no da libertad, ni democracia, y tampoco garantiza los derechos humanos. Para ellos solo existe el Estado de Derecho capitalista, por lo que el Estado de Derecho socialista es solo un invento de Vietnam. De esta manera, intentan impugnar el papel dirigente del Partido Comunista en este modelo estatal.
Asimismo, pregonan que es menesteroso estar libre del liderazgo del Partido Comunista, y construir un Estado según el modelo de separación de poderes, para que los valores progresistas de los derechos humanos básicos sean reconocidos, respetados e implementados.
Parece que al esgrimir tales argumentos olvidan lo consagrado en la Constitución de Vietnam, que a pesar de sus varias modificaciones ratifica siempre que el Estado de Derecho socialista es uno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
El presidente Ho Chi Minh, prócer de la independencia nacional, afirmaba: “Vietnam es un país democrático, en el que el pueblo ocupa la máxima posición, ya que los ciudadanos son los auténticos dueños”.
Las fuerzas hostiles olvidan, de modo intencional, que desde el triunfo de la Revolución de Agosto, el 19 de agosto de 1945, la cual dio a luz a la República Democrática de Vietnam, primer Estado obrero-campesino en el Sudeste Asiático, hasta ahora, su gobernante Partido Comunista ha asimilado y heredado los pensamientos progresistas de la humanidad, para desarrollar y completar de modo científico su teoría y sus lineamientos relativos a la construcción del Estado de Derecho socialista.
Estos han sido especificados en las ediciones de 1946, 1959, 1980, 1992 y 2013 de la Ley Fundamental de Vietnam, y especialmente, en la Plataforma para la Construcción Nacional en la Transición al Socialismo en 1991, enmendada en 2011, y en la Constitución de 2013.
Dichos documentos resaltan la esencia del modelo del Estado de Derecho socialista que construye la nación indochina, el cual consiste en que todos los poderes estatales pertenecen al pueblo, cuya base es la alianza entre las clases obrera y campesina y el contingente intelectual, bajo la bandera del Partido Comunista de Vietnam.
En este sentido, garantiza que el Estado proteja y promueva los derechos soberanos de la ciudadanía; reconozca, respete y defienda los derechos humanos y ciudadanos; y se encamine al objetivo de “país poderoso y sociedad democrática, justa y progresista”, donde todas las personas tengan una vida libre, próspera y feliz, así como condiciones favorables para su propio desarrollo.
De esta manera, cabe destacar que el Estado de Derecho socialista de Vietnam es uno que se dirige a los valores progresistas y humanistas, basados en la armonía entre los intereses de la sociedad y los intereses legítimos de las personas, algo muy diferente del modelo de los países capitalistas, donde prima la competencia por los intereses personales y grupales.
Así pues, el modelo político y el mecanismo de funcionamiento del sistema socialista siguen la siguiente línea: el Partido dirige, el Estado administra, y el pueblo ejerce los derechos soberanos. Se puede decir que la democracia es la esencia del sistema socialista, y a la vez la motivación y el motor de la construcción del socialismo.
Por eso, construir una democracia socialista y garantizar que el poder realmente pertenezca al pueblo son determinadas como una tarea primordial y de largo plazo de la revolución vietnamita.
En este sentido, los logros obtenidos y las metas a las que se dirige el proceso de construcción de un Estado de Derecho socialista en Vietnam, desde el establecimiento de la República después de la Revolución de Agosto en 1945 hasta ahora, es una respuesta categórica a los argumentos falaces de las fuerzas hostiles al respecto.
Sus censuras y tergiversaciones, no importa el momento ni el tono con el que las articulan, no pueden ni podrán distorsionar la naturaleza y la superioridad del sistema socialista, como tampoco pueden desprestigiar el Estado de Derecho socialista de Vietnam en la arena internacional.