De acuerdo con el profesor y doctor Vu Van Hien, el fundamento ideológico del PCV es un factor clave que decide la organización y el funcionamiento del mismo, de modo que si no se mantiene, cambiarían el objetivo, el ideario, los principios y la orientación política de esta formación. Por tal razón, las fuerzas hostiles siempre buscan poner en jaque el fundamento ideológico del único partido político de Vietnam para neutralizar su papel directivo.

Argumentos hostiles

Hoy en día, las fuerzas hostiles y reaccionarias aprovechan al máximo los medios de comunicación, incluidas las redes sociales y los blogs, así como las deficiencias de la gestión estatal, la degradación ideológica, moral y de estilo de vida y el movimiento de autoevolución de una parte de la militancia nacional, al igual que las inquietudes de la ciudadanía para incitar la división interna y desprestigiar a funcionarios, con el propósito de negar el rol directivo del PCV y el administrativo del Estado. También aplican medidas destinadas a despolitizar el ejército e impulsar la autoevolución en el seno de la organización política. Las fuerzas hostiles alegan que es un error histórico introducir el marxismo-leninismo en Vietnam, que según ellas es ajeno y no acorde a la época actual ni a la tradición del país, y que solo fue conforme en ciertos aspectos al nivel, las fuerzas productivas y la cultura de la ex Unión Soviética. Recientemente, pregonaron que Vietnam se encuentra en un estancamiento, no solo en lo económico, sino además en lo espiritual. Negaron la ideología del presidente Ho Chi Minh y los principios básicos del marxismo-leninismo y atacaron el liderazgo del PCV. Argumentaron que este último cumplió su misión histórica de liberar y reunificar el país, pero ahora llega el momento de dirigir de otras fuerzas políticas.

Defender firmemente la ideología del Partido

El profesor y doctor Vu Van Hien opinó que bajo la dirección del Comité Central, el Buró Político y el Secretariado del PCV y gracias a las instrucciones de los organismos competentes, la gestión y la orientación de las instancias partidistas,  entidades y localidades, la lucha contra los argumentos hostiles se ha extendido a todos los sectores y ha alcanzado resultados muy importantes. Señaló que casi todos los funcionarios, militantes, las fuerzas armadas y los estamentos sociales tienen una buena conciencia sobre el marxismo-leninismo y el pensamiento del presidente Ho Chi Minh. Por otra parte, se muestran persistentes en el objetivo de mantener la independencia nacional y seguir el camino hacia el socialismo, confiados en la plataforma política, los lineamientos y los proyectos del Partido, así como en las políticas y leyes del Estado. El marxismo-leninismo y el pensamiento del presidente Ho Chi Minh son considerados la brújula para todas las actividades del Partido, añadió Van Hien.

El funcionario también insistió en la necesidad de implementar con mayor eficiencia la referida resolución del Partido para consolidar la confianza de la militancia nacional, el ejército y el pueblo en ese fundamento ideológico y en la victoria final de la causa revolucionaria, y aumentar el consenso en ideología y acción de todo el Partido y la sociedad. Esto dará aportes prácticos al despliegue de las orientaciones  del XII Congreso del PCV y a la preparación para el éxito de su XIII cónclave, opinó.

Al mismo tiempo, sugirió que las instancias partidistas deben reforzar su capacidad directiva y los organismos administrativos de diferentes niveles promuevan su papel gestor y asesor en la batalla ideológica. Destacó la importancia de elevar la calidad de la educación teórica y la resistencia de los funcionarios, los militantes del Partido, las fuerzas armadas y la población a las incitaciones. Hace falta aumentar los estudios teóricos y la revisión de la práctica, a fin de contribuir a esclarecer, complementar y perfeccionar el fundamento ideológico y suministrar bases científicas a la confección de políticas. Según Vu Van Hien, esta lucha también requiere de una coordinación estrecha entre las fuerzas competentes y la diversificación de las formas de combate para contraatacar los argumentos hostiles y hacer fracasar los intentos de sabotaje, con el objetivo máximo de defender el Partido, el pueblo, la renovación, la industrialización, modernización e integración internacional del país, así como mantener los intereses nacionales y un entorno de paz y estabilidad a favor del desarrollo de la Patria socialista de Vietnam.