(Imagen ilustrativa: VNA)

Vietnam cuenta con unos 10 millones de obreros, trabajadores y empleados. En el actual impulso a la industrialización y modernización, se reafirma cada vez más la posición y el papel de este sector, considerado uno de los actores principales de la nación indochina en el contexto de la cuarta Revolución Industrial.

Desafíos de la era 4.0

Según pronósticos, la era 4.0 ejercerá grandes impactos en la producción, la vida y el empleo de los asalariados. Aunque la economía vietnamita se beneficia de condiciones e indicadores favorables en los últimos tiempos con previsiones positivas de crecimiento, habrá ciertas dificultades y retos para sus trabajadores. Frente a este contexto, la Confederación General del Trabajo pretende renovar su aparato y sus operaciones, elevar su representatividad y cuidar mejor de los derechos de sus afialiados.  Bui Van Cuong, presidente de la organización, dijo: “El mandato 2018-2023 será un periodo preñado de desafíos para las agrupaciones sindicales de Vietnam. Nos incorporaremos a más tratados de libre comercio de nueva generación y el Partido deberá emitir varios decretos y proyectos para facilitar las operaciones sindicales. Además, los problemas pendientes del ámbito laboral también plantean otros retos cuya superación requiere de mayores esfuerzos de nuestra organización”.

Por construir una clase obrera sólida

La Resolución del decimosegundo Congreso del Partido Comunista de Vietnam insistió en la necesidad de prestar especial atención a la educación, la formación y el desarrollo de la clase trabajadora, además de aumentar la voluntad política y adiestrar la capacidad profesional y el estilo industrial de sus miembros, así como elevar sus ingresos, garantizar su trabajo, mejorar las condiciones de vida y viviendas y promover la construcción de las obras de bienestar social, entre otras tareas. Tal línea está destinada a proteger los derechos de los trabajadores y mejorar su vida material y espiritual.

Sobre la base de estas orientaciones, los sindicatos de Vietnam están resueltos a cumplir su rol como representante de los derechos e intereses legítimos de los empleados y obreros. En concreto, promueve la comunicación entre sus integrantes para fomentar la clase trabajadora del país en la nueva coyuntura, e impulsa la industrialización, modernización e integración internacional del país.  También ha organizado numerosos movimientos de emulación para animarlos a contribuir a la construcción y defensa de la patria. El jefe de la Confederación General del Trabajo, Bui Van Cuong, continuó: “Para cumplir estas tareas hemos aprobado tres labores estratégicas consistentes en cuidar mejor los intereses de los integrantes de la confederación de los trabajadores, formar un contingente de dirigentes virtuosos, prestando mayor atención a los titulares de sus instancias, incluidos los de las empresas no estatales, y consolidar la organización para que materialice de la mejor manera posible sus funciones. Son tres tareas clave en las que nos concentraremos en el próximo mandato”.

Vietnam, como los demás país del mundo, están entrando en la era industrial 4.0 con mayores demandas de renovación e integración. Al tener en cuenta la situación actual y ser consciente de la importancia de su buen desempeño para el bienestar de los trabajadores, las organizaciones sindicales vietnamitas se esfuerzan por hacer que la clase obrera potencie su creatividad y domine nuevos conocimientos en pos de impulsar el progreso de su país en la corriente de desarrollo común de otras naciones de la región.