(VOVWORLD) - En la actual construcción y defensa nacional, Vietnam se encuentra ante muchas oportunidades pero también desafíos. Entre los riesgos que enfrenta están los no convencionales, y uno de ellos es la difusión de las informaciones maliciosas en el espacio virtual, que han provocado consecuencias reales. Pueden causar inestabilidad política y disturbios en la sociedad, además de erosionar la confianza de la ciudadanía en el gobernante Partido Comunista. Los organismos competentes del país indochino están reforzando el combate a este tipo de crimen.
 (Imagen ilustrativa: laodong.vn) |
Según estadísticas, Vietnam se sitúa en el séptimo lugar en el mundo en cuanto al número de usuarios de la red social Facebook, que suman más de 50 millones, sin incluir las cuentas registradas en sus similares. El espacio cibernético se está convirtiendo en una fuente informativa muy popular.
Por identificar a los criminales…
Al lado de sus indiscutibles utilidades, la red internacional es también un área idónea para difundir informaciones falsas y maliciosas. En los primeros seis meses del presente año, el Ministerio de Seguridad Pública detectó, detuvo y enjuició a más de 70 casos, cuya mayoría aprovechó las redes sociales para crear grupos reaccionarios como Trieu Dai Viet y Viet Tan, con el propósito de desestabilizar el país. Mientras, en el incidente ocurrido en la provincia central de Binh Thuan en 2018 en repudio a los proyectos de leyes de Zona Especial y Ciberseguridad, unas 127 personas que instigaron y participaron en las manifestaciones violentas en esa localidad fueron condenadas a prisión.
La comunicación y las incitaciones por vía Internet con mala intención inquietan a la población y las autoridades. El coronel general Bui Van Nam, viceministro de Seguridad Pública de Vietnam, comentó: “Vemos que las fuerzas hostiles extranjeras lanzan campañas mediáticas contra nuestro país usando las redes sociales y la tecnología informática. En dos manifestaciones relativas a la compañía Formosa en Ha Tinh y la protesta en Binh Thuan el año pasado utilizaron principalmente redes sociales e Internet para incitar a la gente a la violencia. Gran parte de las organizaciones reaccionarias y terroristas en el exterior reclutan, entrenan y controlan a sus efectivos mediante la red internacional. En tanto, son complicados los delitos de narcotráfico y trata de personas con alta tecnología”.
Según el Departamento de Seguridad Cibernética y Prevención de Crímenes de Alta Tecnología, adscrito al Ministerio de Seguridad Pública, se registran actualmente cerca de dos mil 500 páginas web con servidores ubicados en el exterior por las cuales se divulgan informaciones tergiversadoras contra el Partido Comunista y el Estado de Vietnam. Cabe destacar que de esta cantidad cerca de 30 páginas y 200 cuentas de Facebook, junto a 50 canales de Youtube activan a menudo operaciones subversivas cuyo objetivo es la administración vietnamita.
Al respecto, el mayor general Nguyen Minh Chinh, jefe del referido departamento, dijo: “El espacio cibernético ha sido aprovechado por las fuerzas reaccionarias y criminales para realizar actividades en detrimento de la seguridad y el orden social de Vietnam. Se trata de campañas propagandísticas e incitaciones sobre las llamadas revoluciones de colores y callejeras, con el propósito de cambiar el sistema político en Vietnam mediante informaciones falsas y maliciosas difundidas deliberadamente en Internet”.
… y maximizar la eficiencia de la lucha
Vietnam es el vigésimo país más atacado con malware y se sitúa en el octavo lugar entre las 10 naciones en el mundo con mayor contagio del código malicioso. Solo en junio de 2019, se descubrieron unos dos mil 150 portales electrónicos y páginas con dominio .vn atacados y proscritos del control, entre ellos ocho de organismos estatales. El Centro Nacional de Supervisión de la Seguridad Cibernética continuará elevando su capacidad, para poder tratar de 100 millones a 300 millones de informaciones maliciosas por día, a fin de impedir su expansión en las redes sociales.
La Ley de Ciberseguridad, vigente desde el 1 de enero de 2019, con estipulaciones detalladas y concretas, también ha creado un corredor jurídico eficiente en apoyo a los organismos competentes en la aplicación de las medidas estrictas por la seguridad cibernética del país en el futuro.