En medio de la epidemia del covid-19 que afecta gravemente la dimensión socioeconómica de todos los países del mundo, el crecimiento interanual del PIB en un 2,12% en los últimos 9 meses se conforma como un gran éxito de Vietnam, que ha coordinado con éxito y sincronía la prevención y el control de la enfermedad y el desarrollo económico nacional. Este logro es también una señal alentadora, pues la recuperación económica en el tercer trimestre de 2020 ha obtenido indicadores más favorables que en el segundo.

Producto de incansables esfuerzos

La directora de la Oficina General de Estadísticas, organismo dependiente del Ministerio de Planificación e Inversión de Vietnam, Nguyen Thi Huong, preside la conferencia (Foto: baotintuc.vn)

La pandemia derivada de la enfermedad del nuevo coronavirus ha tenido un gran impacto en el mundo empresarial, pero existen buenas noticias al fijarnos en el número de empresas que reanudaron sus operaciones comerciales y las nuevas compañías establecidas en los 9 primeros meses de 2020, dato que asciende hasta 133 mil 600, suponiendo un aumento interanual del 2,9%. Mientras, el paro y el subempleo han sido asimismo reducidos de modo considerable.

El valor total de importación y exportación de mercancías de Vietnam alcanzó más de 388 mil 700 millones de dólares, de los cuales las ventas al exterior continúan siendo el motor de crecimiento más importante de la economía nacional, con una retribución de más de 202 mil millones de dólares. La balanza comercial alcanzó el mayor superávit de la historia, con casi 17 mil de dólares (1,5 veces más que el año pasado). El director del Departamento de Estadística Industrial, de la Oficina General de Estadística, Pham Dinh Thuy, afirmó que este resultado evidencia la conveniencia y eficiencia de las tareas y soluciones aprobadas por el Gobierno, las agencias, las localidades y los ciudadanos, que siguen destinando sus esfuerzos con seriedad y vigor a la consecución del doble objetivo de luchar contra el covid-19 y garantizar el desarrollo socioeconómico.

“En la difícil situación mundial a causa del covid 19, las principales economías se han contraído drásticamente. Muchos países tan solo esperan no experimentar crecimientos negativos en sus sistemas económicos. Sin embargo, la economía vietnamita aún muestra un crecimiento positivo. Esto se conforma como un hecho impresionante y una bocanada de aire fresco en la palestra mundial”, evaluó Thuy.

En concreto, hace poco tiempo, organizaciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo consideraron que si Vietnam mantenía un ritmo de crecimiento similar en el tercer y el cuarto trimestre, entraría en el top 10, o incluso el top 5, de las economías con el mayor ritmo de crecimiento del mundo. La cifra de 2,12% que indica el crecimiento del PIB vietnamita en el tercer trimestre de este año contribuye a reforzar esta afirmación.

Señales positivas en los últimos meses del año

La red portuaria es una de las ramas que más atraen la inversión extranjera directa (Foto: VNA)

Vietnam seguirá enfrentando numerosos desafíos en los próximos tiempos. La economía íntegramente abierta del país indochino se ve influenciada por muchos aspectos externos, debido a una situación internacional que evoluciona de modo cada vez más complicado e impredecible. Sin embargo, Vietnam continuará con su tendencia al alza en el cuarto trimestre de este año. En especial, se estima un crecimiento anual de un 2-3%, gracias a ventajas como la gradual recuperación de la economía mundial, hecho que aumentará la demanda de bienes, junto con la entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA, por sus siglas en inglés). Este acuerdo comercial está siendo implementado activamente por todos los niveles del Gobierno y sus agencias, lo que ayuda a la nación indochina a fomentar las actividades de exportación al Viejo Continente, un mercado cada vez más importante para Vietnam.

En materia de agricultura, muchos tipos de árboles frutales muestran buenas condiciones, mientras que el precio del arroz y el mercado de consumo de algunos productos agrícolas se mantienen estables. En esta senda, cabe destacar también la firme dirección del Gobierno y la participación de los organismos competentes que han contribuido a impulsar el desembolso de fondos para los proyectos de inversión pública en el cuarto trimestre de 2020. De igual modo, Vietnam ha pasado 4 semanas consecutivas sin registrar nuevos casos de contagio por el nuevo coronavirus en la comunidad y está reanudando, de modo paulatino, sus rutas aéreas internacionales. De esta forma, las esferas económicas del transporte, turismo, hoteles, restauración y entretenimiento habrán experimentado grandes avances para finales del año, contribuyendo así a promover el crecimiento de la economía.

Para generar una mayor fuerza impulsora, Nguyen Thi Huong, directora de la Oficina General de Estadísticas, manifestó lo siguiente: “Vietnam necesita continuar poniendo en práctica las medidas para prevenir y controlar la epidemia del covid 19 y, al mismo tiempo, ofrecer los paquetes de apoyo y asistencia necesarios para la comunidad empresarial y los ciudadanos. El país, además, debe continuar movilizando a la ciudadanía para que respalde a las empresas en la producción y consumo de productos nacionales. También debe seguir impulsando el desembolso de capital de inversión pública y ajustando el plan de estructuración de la producción prediciendo la demanda del mercado. Hay que estimular los flujos de inversión, aprovechar las oportunidades que brinda el EVFTA y limitar la importación de bienes innecesarios mientras el país tenga la suficiente capacidad para producirlos. Finalmente, debe gestionar de modo flexible la política monetaria y los tipos de interés y de cambio, en armonía con otras políticas fiscales”.

En un contexto en que la economía mundial enfrenta serias dificultades y las mayores economías sufren las contracciones más graves en las últimas décadas, Vietnam, con un ritmo de crecimiento del 2,12% en los primeros 9 meses de 2020, aunque sin alcanzar la meta prevista para el período 2016-2020, puede enorgullecerse de lo logrado y considerarlo como una fuerza impulsora para continuar cosechando mejores resultados en el futuro.