Las confecciones textiles son uno de los envíos principales de Vietnam a Hungría (Foto: VNA)

Los dos países han compartido 67 años de buenos lazos diplomáticos. El Gobierno de Budapest considera a Vietnam como un socio estratégico del Sudeste Asiático y afirma que la paz y la estabilidad en dicha región garantizan los beneficios políticos y económicos de Hungría, en particular, y de la Unión Europea, en general. Durante los últimos tiempos, ambas naciones no han dejado de consolidar su colaboración en todos los campos potenciales, particularmente en el comercio y la inversión, sobre la base de los intereses mutuos y el respeto recíproco.

Logros elogiables en los nexos comerciales

En los recientes años, la cifra del intercambio comercial bilateral es muy positiva y se mantiene establemente. Sin embargo, su volumen sigue siendo bajo en comparación con lo esperado. A nivel gubernamental, los dos países han doblado sus esfuerzos para promover la colaboración económica, mediante las reuniones regulares de su Comisión Mixta y un Foro al respecto en el cual lograron establecer una línea cooperativa, además de los seminarios relacionados y las visitas mutuas de sus empresarios y expertos.

Según datos de la Administración General de las Aduanas de Vietnam, el número del intercambio comercial entre las dos naciones se acercó a los 270 millones de dólares en 2016, un incremento de un 37% en comparación con 2015. De ellos, las exportaciones e importaciones vietnamitas con ese mercado europeo aumentaron respectivamente un 45,5% y 33,9%, equivaliendo a los  95,9 millones y 173,3 millones de dólares. Esta tendencia aún se mantuvo en los primeros siete meses del presente año. Los envíos principales de Vietnam son confecciones textiles, artículos electrónicos y medios de transportación, mientras que los de Hungría son medicamentos y productos farmacéuticos, medios de transporte público y bienes procesados.

Hasta 2016, el Estado europeo contó con 15 proyectos de Inversión Extranjera Directa en desarrollo en el país indochino, con un valor total de 50 millones de dólares, lo cual le convirtió en el número 55 de los 105 países y territorios inversores en Vietnam. Estos planes se concentran principalmente en los sectores de fabricación, procesamiento, comunicación e inmobiliaria y se implementan mediante empresas conjuntas o por acuerdos de cooperación de negocios, con el 100% de capital foráneo. En cuanto a la colaboración por el desarrollo, ambas partes rubricaron el Convenio Marco de Cooperación Financiera valorado en 60 millones de euros para el Hospital de Oncología de Can Tho, en enero de 2016, y otro similar con una financiación de 440 millones de euros para los proyectos de gestión de recursos hídricos, medicina, informática, agricultura y seguridad-defensa en apoyo a Vietnam, en enero de 2017.

Nuevas metas para la nueva etapa de cooperación

Sobre esta base, la visita a Vietnam del premier húngaro tiene como objetivo plantear nuevas metas de desarrollo de los vínculos políticos y económicos entre las dos naciones para los próximos años.

Durante su estancia, se celebrará un Encuentro Empresarial con la participación de representantes de 70 compañías húngaras, con el fin de aprovechar al máximo sus potenciales en el ofrecimiento de productos y máquinas de agricultura de alta tecnología, así como medicamentos y equipos médicos. También, ambas partes debatirán la posibilidad de ampliar la colaboración en la gestión de las aguas, la protección del medio ambiente y las energías renovables. En el marco de su política “Abierta hacia el sur – Opening to the South”, el Gobierno de Budapest está dispuesto a profundizar la asociación tradicional con Hanói. Siendo dos economías con un ritmo dinámico de crecimiento, la cooperación económica bilateral tiene muchas ventajas para prosperarse en lo adelante, especialmente cuando entre en vigor el Tratado de Libre Comercio Vietnam-Unión Europea.

Entretanto, la comunidad vietnamita en ese territorio de Europea Oriental ha alcanzado las 4.000 personas, quienes desempeñan un papel importante para promover la colaboración bilateral entre los dos países hacia la eficiencia.

Basándose en 67 años de buenas relaciones y en los positivos resultados de cooperación en los últimos tiempos, el viaje del primer ministro Viktor Orbán propiciará la consolidación de los lazos multifacéticos entre ambas partes. Asimismo, ofrece una excelente oportunidad para los diálogos sobre los temas de interés común de la región y el mundo, así como las medidas para impulsar la colaboración recíproca en todos los sectores, tales como economía, comercio, inversión, educación, medicina, medio ambiente, seguridad, defensa, cultura y turismo.