(VOVworld) – Las tensiones en el Mar Oriental se derivan de la instalación ilegal por parte de China de su perforadora petrolera Haiyang Shiyou 981 en la zona económica exclusiva y plataforma continental de Vietnam donde disfruta este país indochino todos los derechos de un Estado costero según lo establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en 1982. En un reciente documento enviado a la ONU, Vietnam destacó su protesta contra estas acciones violatorias pidiendo el retiro inmediato de los equipos chinos de sus aguas soberanas. La posición de Vietnam recibe el apoyo de la comunidad internacional mediante acciones concretas.
China mantiene su perforadora petrolera Haiyang Shiyou 981 en las aguas
de Vietnam después de más de dos meses de instalación ilegal
El 2 de mayo del 2014, China llevó su gigante soporte perforador y lo colocó a 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 06 segundo de longitud Este. El 27 del mismo mes, lo movió a la zona a 15 grados 33 minutos 38 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 62 segundos de longitud Este. Estas áreas se sitúan dentro de la zona económica exclusiva y plataforma continental de Vietnam, a 130 hasta 150 millas náuticas de su costa central. Desde entonces, China mantiene su equipo de perforación, así como una gran cantidad de barcos de escolta que realizaron acciones intimidantes y destructivas a embarcaciones del orden público y pescadores de Vietnam en sus propias aguas.
Vietnam muestra sus esfuerzos y buena voluntad para aplacar tensiones
En la zona de colocación de la plataforma de perforación petrolera Haiyang Shiyou 981, barcos chinos han realizado acciones ilícitas, incluso agresivas en repetidas ocasiones. En su respuesta, Vietnam envió barcos civiles con desempeño público a pedir la retirada de la presencia china, a la vez realizó contactos diplomáticos e hizo llegar sus notas de protesta a la embajada de China en Hanoi. Como por ejemplo, en las fechas del 5 de agosto de 2010 y 8 de agosto de 2011, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam expresó abiertamente su repudio a las transgresiones chinas en el Mar del Este e instó a Beijing a cancelar sus proyectos y dejar de repetir los actos indignantes en las aguas vietnamitas. Desde que surgió la tensión en el Mar Oriental a principios de mayo pasado, Vietnam continúa sus incansables esfuerzos para entablar diálogos al respecto con la parte china, en diferentes niveles y bajo distintas formas. Ha realizado hasta la fecha más de 30 contactos diplomáticos con los organismos competentes del vecino país, entre ellos el más reciente fue el encuentro sostenido por el vice primer ministro y canciller Pham Binh Minh con el consejero de Estado chino, Yiang Jiechi en Hanoi el 18 de junio pasado. Sin embargo, Beijing siempre desiste de la voluntad de Hanoi, manteniendo su plataforma petrolífera en las aguas vietnamitas, y omite las negociaciones planteadas por este país indochino, lo cual demuestra la ambigüedad política que no puede justificar sus provocaciones destinadas a monopolizar el Mar del Este.
Un barco de la Policía Marítima de Vietnam patrulla en las zonas cercanas
al lugar donde se coloca el soporte perforador chino
Vietnam y la comunidad internacional piden el respeto de China a la ley internacional
Al repudio del gobierno de Hanoi y la indignación de los ciudadanos vietnamitas ante los actos indignantes de China, se suma la protesta de la opinión pública mundial. Además de las declaraciones abiertas que denuncian las ambiciones expansionistas de Beijing, la comunidad internacional está realizando acciones concretas para frenar los intentos de China de apoderarse de una gran parte del Mar Oriental. La semana anterior, el Senado norteamericano aprobó una Resolución condenando las provocaciones y agresiones chinas en esta zona marítima y en el Mar Huadong, llamando la retirada de la plataforma de perforación petrolera Haiyang Shiyou 981 y sus corbetas del actual lugar, devolviendo el statu quo del Mar del Este como antes del 2 de mayo del 2014. La Cámara Alta de Estados Unidos apuntó que las reclamaciones territoriales de China, además de las acciones de apoyo a las acciones de dicha perforadora, sin ser admitidas por la ley internacional, incluida la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, es una maniobra unilateral destinada a cambiar el statu quo por la fuerza y una violación de la Declaración de Conducta de las Partes concernientes en el Mar Oriental que Beijing firmó con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
Por su parte, en una Resolución sobre los focos de tensión en su área, el Consejo Parlamentario de la Organización Internacional de Francofonía manifestó su preocupación por los actuales sucesos en el Mar del Este a causa de la insensata acción de China en las aguas vietnamitas. Este organismo ratificó su respaldo a los esfuerzos de Vietnam y otros países para restablecer la paz y la estabilidad en la región. También instó a Beijing a contribuir a la solución integral de las actuales tensiones y acatar de modo completo y serio la Declaración de las Partes en el Mar Oriental en aras de la pronta firma de un Código al respecto, en bien de la paz en la región y en el mundo general.