(VOVWORLD) - El presidente francés, Emmanuel Macron, inició el 29 de noviembre una visita de cuatro días a Estados Unidos. Siendo Francia una de las locomotoras de Europa, esta visita no solo contribuye a mejorar la coalición con Estados Unidos, sino que también es un paso importante para las relaciones entre el Viejo Continente y el país norteamericano y, al mismo tiempo, puede tener un impacto significativo en muchos temas internacionales emergentes.
Según analistas y comentaristas internacionales, la visita se lleva a cabo en un contexto muy especial, no solo para las relaciones entre los dos países, sino también para las transatlánticas en general, las del Océano Atlántico y más allá.
El presidente estadounidense, Joe Biden (derecha) y su par francés, Emmanuel Macron, durante una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca, el 1 de diciembre de 2022. (Foto: AFP/Getty Images) |
Escenarios especiales
Con esta visita, Emmanuel Macron se convierte en el primer líder extranjero en visitar Washington desde que el mandatario Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021.
Sin embargo, lo que más preocupa al público es que tiene lugar en el contexto de una situación mundial complicada y el estado de las relaciones transatlánticas en general, y las entre Estados Unidos y Francia en particular, son realmente inestables.
En septiembre de 2021, Francia reaccionó con vehemencia al convocar a su embajador en Washington para consultarle sobre el hecho que Estados Unidos anunciara un acuerdo de vender submarinos nucleares a Australia en el marco de la alianza estratégica militar llamada AUKUS entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos.
Como resultado de esa decisión, Canberra canceló un contrato para comprar submarinos franceses por valor de decenas de miles de millones de dólares, para pasar a comprar submarinos nucleares de Estados Unidos y Reino Unido.
En octubre, las tumultuosas relaciones entre los dos aliados de larga data siguieron escalando cuando el presidente Emmanuel Macron criticó al país norteamericano por su "doble rasero" al vender gas a Europa a precios muchas veces más altos que en el mercado nacional.
Sin embargo, Estados Unidos y Francia y Estados Unidos y Europa están compartiendo puntos de vista sobre muchos temas internacionales notables, incluidos el conflicto Rusia-Ucrania, el problema nuclear de Irán y la estrategia libre y abierta del Indo-Pacífico, al tiempo que implementan diversas actividades de cooperación coordinadas y prácticas.
Durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, Estados Unidos, Francia y los aliados europeos han acordado actuar con otros socios para imponer numerosas sanciones contra Moscú y proporcionar grandes cantidades de ayuda financiera, armas y equipos de combate al Gobierno de Kiev.
Estados Unidos y Europa también están participando en negociaciones para restaurar el acuerdo nuclear con Irán; cooperando con aliados para implementar una estrategia Indo-Pacífico libre y abierta; acelerando esfuerzos para resolver el problema nuclear en la península de Corea, y promoviendo el proceso de paz en Oriente Medio.
Agendas notables
El aludido contexto explica por qué la agenda del presidente francés en su visita a Estados Unidos no solo se centra en los nexos bilaterales y los existentes entre los dos lados del Océano Atlántico, sino que también cubre una amplia gama de temas internacionales acuciantes.
En particular, se incluye una cumbre bilateral entre Emmanuel Macron y su homólogo anfitrión, Joe Biden, que tuvo lugar el 1 de diciembre y en la cual ambas partes mencionaron el programa nuclear de Irán, la creciente influencia de China en los Océanos Índico-Pacífico, las preocupaciones de seguridad y estabilidad en la región del Sahel de África y, especialmente, la campaña militar de Rusia en Ucrania.
Antes del encuentro con Biden, el presidente galo se reunió el 29 de noviembre con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quien afirmó que París es un aliado importante de Washington y que la visita de Macron demuestra la fuerza de los vínculos entre los dos países.
En la ocasión, el secretario norteamericano de Defensa, Lloyd Austin, y su par francés, Sebastien Lecornu, sostuvieron conversaciones en las cuales señalaron la importancia de mantener la cooperación bilateral y debatieron medidas de apoyo a Ucrania, y otras encaminadas a optimizar el potencial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), así como a promover la cooperación en la región del Indo-Pacífico. Ambas partes firmaron también una Declaración Conjunta sobre la codificación de los principios compartidos.
Según los analistas, la visita del presidente francés a Estados Unidos marca un nuevo paso para consolidar los nexos entre ambas naciones, así como entre Estados Unidos y Europa. Además, se espera que este viaje facilite la búsqueda de una solución para el conflicto ruso-ucraniano, ya que París anunció repetidamente su prioridad en los esfuerzos para reducir las hostilidades y poner fin al conflicto. La semana pasada, un asesor del presidente francés reveló que luego de esta visita a Estados Unidos, Emmanuel Macron tendrá pronto un intercambio con su par ruso, Vladimir Putin, para impulsar las medidas en esa dirección.