(VOVWORLD) - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acaba de finalizar una visita oficial de dos días a Canadá. La declaración conjunta emitida posteriormente por líderes de ambos países reafirmó el compromiso de trabajar juntos en una amplia gama de temas, incluida la migración, la defensa y la seguridad. Se espera que este viaje contribuya al futuro de la región, además de fortalecer la alianza entre Estados Unidos y Canadá.
Se trata de la primera visita oficial de Biden a Canadá desde que asumió el cargo en 2021. Históricamente, Canadá siempre ha sido una parada de máxima prioridad en los periplos al extranjero por parte de las generaciones de presidentes de Estados Unidos. Sin embargo, la pandemia de covid-19 ha impedido dos veces que Biden haga este viaje. Los observadores creen que aunque es tardío, este es el momento adecuado para que sus líderes debatan temas importantes en las relaciones bilaterales e internacionales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden (i) y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en una conferencia de prensa conjunta en Ottawa, 24 de marzo. (Foto: AFP) |
Fortalecer relaciones por interés mutuo
Durante la visita, dirigentes estadounidenses y canadienses abarcaron una amplia gama de temas como seguridad nacional, energía, comercio y migración. Estados Unidos y Canadá son dos países vecinos con una frontera terrestre de casi nueve mil kilómetros y muchas puertas fronterizas informales a lo largo de su límite territorial. Por eso, la cooperación binacional para detener el flujo de inmigrantes también es un tema de especial preocupación para ambas partes en el contexto en que el flujo de solicitantes de asilo a Canadá se ha disparado, llegando a un número récord de 40 mil registros el año pasado. Mientras, según las estadísticas emitidas por la parte estadounidense, el número de inmigrantes que intentan cruzar ilegalmente la frontera de Canadá a Estados Unidos también se ha duplicado en los últimos tiempos.
Por ello, una prioridad en la agenda de trabajo de esta visita de Biden es llegar a un acuerdo sobre migración, el cual permite a Canadá cerrar el cruce fronterizo ilegal en Roxham Road, en el área fronteriza común. Además, esa nación aceptará recibir a 15 mil migrantes provenientes de países del hemisferio occidental que solicitaron la entrada legal al país. Asimismo, Ottawa y Washington acordaron negarse a aceptar solicitantes de asilo en cruces fronterizos no oficiales.
Además del acuerdo migratorio, la defensa norteamericana es otro tema de máxima prioridad en las conversaciones entre los líderes estadounidenses y canadienses, quienes se comprometieron a mejorar conjuntamente el sistema de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD). En consecuencia, Canadá destinará alrededor de 5 mil 40 millones de dólares para servir a la modernización del sistema de vigilancia en el Norte y casi 5 mil 290 millones de dólares en la compra de aeronaves y la mejora de la infraestructura técnica para recibir cazas F-35. El nuevo sistema de radar aéreo mejorará las capacidades de vigilancia de NORAD para poder detectar nuevas amenazas extranjeras en el Ártico.
En la ocasión, líderes de ambos países también mencionaron nuevos gastos para crear corredores de combustibles alternativos y buscaron desplegar proyectos de explotación de minerales claves y de semiconductores, además de establecer una red de energía sin carbono para 2035. Estados Unidos expresó su disposición a apoyar a Canadá para participar en el Marco Económico del Indo-Pacífico.
Garantía para el futuro de la región
A través de esta visita, Biden no solo expresa el interés de Washington de fortalecer la alianza con Canadá, sino también promete trabajar estrechamente con el país vecino para para el futuro de la región de América del Norte. En primer lugar, en el ámbito económico y comercial. Actualmente, Estados Unidos es el mayor socio comercial de Canadá. Según las estadísticas, en los últimos dos años, el valor del comercio bidireccional alcanzó casi los 770 millones de dólares. Aparte de eso, el impulso de la cooperación comercial entre Washington y Ottawa también beneficiará al comercio de toda América del Norte, ayudando a los otros países de la región a reducir su dependencia de las importaciones de otras partes del mundo, especialmente los componentes de semiconductores de los países asiáticos.
Además, los acuerdos alcanzados entre ambas naciones en materia de establecimiento de corredores de combustibles alternativos y de redes de energía cero carbono promoverán la meta de la región de reducir para 2030 las emisiones de metano proveniente de desechos sólidos y líquidos, al menos un 15 % en comparación con los niveles de 2020.
En el contexto de incertidumbres globales crecientes, Estados Unidos y Canadá consideran fundamental el fortalecimiento de sus relaciones estratégicas bilaterales, al tiempo que tratan de aprovechar al máximo las oportunidades para proteger valores e intereses comunes. A través de la visita, ambas partes reafirmaron el compromiso con su relación de alianza, una que se considera entre las más estrechas y completas del mundo y también una garantía para la futura estabilidad y desarrollo de América del Norte.