(VOVWORLD) - Con la profunda pasión que perdura por años en la creación de las obras maestras de bonsái, el artesano Bui Quoc Nam, residente en el distrito de Can Giuoc, perteneciente a la provincia sureña de Long An, se ha destacado en este campo a nivel nacional y ganó valiosos premios en los concursos relacionados en diferentes ocasiones. Desde entonces, muchos lo reconocen como “el rey de los bonsáis de tamarindo”. Su jardín de colección de este árbol ornamental se convirtió en una escuela de capacitación sobre el cultivo y cuidado de la planta, contribuyendo así a mejorar las condiciones económicas de muchos pobladores locales.
El artesano Bui Quoc Nam cuidando uno de sus preciados bonsáis. (Foto: VOV) |
Durante 30 años, el artesano Bui Quoc Nam ha recorrido todos los rincones de la región del Delta de Mekong en busca de los prebonsáis, para darles forma según su estética y enriquecer poco a poco su colección. Con sus manos hábiles, una planta de tamarindo de apariencia tosca se transforma en obras de artes valoradas en millones de dólares. Hasta el momento, Quoc Nam posee más de 200 bonsáis en variadas formas, tanto artísticas y refinadas, como figuras raras, especiales y únicas.
Su carrera comenzó cuando todavía se ganaba la vida con el mototaxi. En el año 1994, sin muchos recursos, dedicaba toda su fortuna para adquirir los prebonsáis que consideró calificados y potenciales para su posterior creación y diseño. A pesar de las dificultades económicas y la falta de experiencia en el inicio, Quoc Nam no se rindió hasta reafirmar su fama en el terreno de los cultivadores de bonsái. Según él, para que los bonsáis de tamarindo tengan un valor elevado, las plantas deben dar frutos y ese proceso demora por lo menos cuatro años. Además, una meticulosa elección de los prebonsáis es decisiva para crear las macetas del árbol ornamental de alto valor.
“Tenía los ahorros de mi trabajo como conductor de mototaxi y los dediqué a la compra de los prebonsáis. Mi primer bonsái lo vendí en diez millones de dongs (alrededor de 430 dólares), poco a poco me fui adentrando en esta profesión de cultivar y cuidar los árboles ornamentales. Tengo que viajar mucho para encontrar los mejores arbustos”, contó Nam.
En el jardín de bonsái de Nam hay una amplia variedad de especies, pero los de tamarindo son los que predominan. Desde entonces, su fama como “el rey de los bonsáis de tamarindo” se extiende por todo Vietnam, e incluso a países vecinos como Laos y Camboya.
Los profesionales y coleccionistas de bonsáis muestran su respeto y consideración al artesano por las obras que crea. A su edad avanzada, Nam sigue impartiendo cursos sobre el cultivo y cuidado de la planta en la Universidad de Ciencias Naturales de Ciudad de Ho Chi Minh. Sus amplios conocimientos han de ser útiles para los estudiantes que muestran interés en este campo.
Al respecto, Nguyen Ngoc Nhan, director de la Asociación de Bonsáis del distrito de Can Giuoc compartió lo siguiente: “Él ganó importantes premios cuando participaba en los concursos de bonsáis, y con su gran destreza enseñaba el oficio a unos cuantos trabajadores, creando oportunidades de trabajo para muchas personas. Últimamente, recibió el reconocimiento de artesano experto a nivel provincial y de distrito y luego del nivel nacional. Su prestigio se extiende no solamente en la provincia de Long An o Ciudad de Ho Chi Minh, sino que abarca todo el país. Todos conocen su fama”.
Bui Quoc Nam tiene más de 200 bonsáis. (Foto: VOV) |
Para los jóvenes apasionados con el cultivo de bonsáis, Quoc Nam muestra ser un instructor muy atento. Muchos de sus alumnos, luego de aprender las técnicas durante varios años en su curso, terminan abriendo su propio jardín, lo cual les proporciona un ingreso estable todos los meses.
Los asistentes nuevos en los jardines de bonsái pueden ganar de siete a nueve millones de dongs (aproximadamente 400 dólares). Tran Dang Phong, uno de sus exitosos alumnos dijo: “Al terminar los cursos con el profesor Nam logré tener mi propio jardín de árboles ornamentales, que posee aproximadamente 100 plantas. Todavía necesitan mayores cuidados para poder lanzarlos al mercado en los próximos años. Esta profesión me ayudó mucho a mejorar mis condiciones económicas, ya que aparte de trabajar en el jardín del profesor Nam y luego dar atención a mi propio jardín ornamental, también consigo diferentes proyectos de cuidado y mantenimiento de los jardines de bonsáis para algunas familias. De esta manera, tengo un ingreso estable y suficiente para mantener mi familia de 7 miembros”.
El artesano de bonsáis Bui Quoc Nam es apreciado y admirado por los aficionados de la planta ornamental. Él se comprometió a seguir transmitiendo sus conocimientos y servir de motivación para que la nueva generación se adentre en este campo.