(VOVworld) - El nombre del profesor doctor Nguyễn Thanh Liêm, director del Hospital Nacional de Pediatría se suele vincular con logros de la cirugía vietnamita reconocidos internacionalmente como la separación de los gemelos unidos Nghĩa Đàn y Cúc An y la técnica de operación de la hernia diafragmática. Durante 40 años de práctica profesional, el también héroe del trabajo, en la nueva época ha merecido numerosos premios relevantes.
El profesor Nguyen Thanh Liem participó en la operación
endoscópicas número 500 de los quistes del conducto biliar
Desde que comenzó a estudiar la técnica endoscópica en 1993 hasta el momento, el doctor Nguyễn Thanh Liêm ha contribuido a convertir el Hospital Nacional de Pediatría en un centro de endoscopía de referencia tanto para médicos vietnamitas como extranjeros. El propio profesor realizó con éxito el primer caso de trasplante de riñón en Vietnam, lo que abrió el camino para curar a los niños que padecen enfermedades potencialmente mortales, como pueden ser las relacionadas con el hígado y la bilis. Además, fue el primer especialista que aplicó aquí la tecnología de endoscopia infantil, con una calidad de nivel mundial. Este médico del pueblo ha realizado más de 40 investigaciones sobre la cirugía endoscópica publicadas en diferentes revistas internacionales. Al echar una mirada retrospectiva a su carrera médica, el profesor Nguyễn Thanh Liêm, recordó:“Aunque he recibido numerosos premios que para mí todos son especiales, estoy siempre consciente de que lo más importante es vivir y trabajar con devoción”
Según el profesor, es necesario poner en alto el estudio autodidacto durante toda la vida profesional. Gracias a sus esfuerzos investigativos, ha logrado éxito en varios casos quirúrgicos que hasta el momento se realizan sólo en grandes centros pediátricos del mundo como la operación de timoma y megacolon congénito. Con tantos éxitos cosechados junto con sus compañeros, nunca cesa de trabajar para salvar la vida de los niños que padecen. Thanh Liêm compartió:“Siempre digo a mis compañeros que consideremos a los pacientes como nuestros familiares. La cirugía cuesta mucho y por lo tanto no podemos fracasar. Sopesamos la operación empleando tecnologías avanzadas y la seguridad de los pacientes”
A pesar de la carga de presiones en su trabajo, el médico del pueblo mantiene su amabilidad, que considera como una manera de animar a los pacientes. Numerosos niños curados por Liêm, le consideran como su salvador y como otro miembro de su familia, entre ellos la hija de Trịnh Quốc Phòng que padece de insuficiencia renal a sus 6 años de edad. El padre compartió: “Después de relacionarme con Liêm, siento que es un médico muy amable y dedicado y especialmente trata muy bien a las familias de los pacientes. Su criterio es hacerlo todo por la salud de los niños y por lo tanto creó buenas condiciones para realizar con éxito la operación de mi hija. Nuestra familia guarda gratitud hacia todos los médicos en el hospital”.
El devoto doctor fue honrado en 2012 en el programa ¨ Talentos vietnamita¨
No sólo los pacientes y sus familiares, sino también los compañeros le tributan respeto a Liêm. Una de sus características más distinguidas radica en poseer un corazón benévolo que lo impulsa a buscar continuamente nuevas técnicas, y métodos para salvar la vida de los pequeños. Por eso, sus compañeros de trabajo le llaman “Maestro Liêm”. Lê Anh Dũng, pediatra, dijo:“He trabajado con el Maestro Liêm y él me ha enseñado con devoción. He aprendido mucho de este profesor, de su laboriosidad y creatividad. Además, es un ejemplo a seguir para nosotros en la práctica de la enseñanza de Ho Chi Minh: “Médicos como buenas madres”. Cada vez que visitaba a los pacientes, Maestro Liêm les explicaba cuidadosamente, al igual que a sus familiares para que se sientan más seguros”
Los encuentros con el médico Liêm suelen durar poco tiempo, pues quedan allí numerosos críos que le esperan para curarse. Por los aportes e investigaciones significativos para el sector, se le ha otorgado a Liêm el título nacional del “Héroe de trabajo”. Sin embargo, para este profesor, el premio más grande es la salud de los niños después de cada operación.