(VOVworld) -Nacida y crecida en la zona de bosques y montañas Dai Son, distrito Van Yen, provincia Yen Bai, en difíciles condiciones de vida la señora Ban Thi Khe de la etnia Dao, está decidida a atender a sus hijos para que se conviertan en hombres útiles.
La senora Ban Thi Khe mejora el nivel de vida gracias al cultivo de canelos
La mayoría de los habitantes del villorrio Khe Giang, comuna Dai Son, distrito Van Yen, provincia Yen Bai, son étnicos y entre ellos los Dao representan más del 72 por ciento. La vida de los autóctonos enfrenta numerosas dificultades y los pobres representan más de la mitad de las familias. El hogar de Ban Thi Khe no es un caso excepcional. Por lo tanto, desde el nacimiento de su primer hijo, ella se dijo a sí misma que debía atenderlo bien, para que pudiera estudiar y liberarse de la pobreza. Thi Khe reveló: “Antes los lugareños solo sabían alimentar y casar a sus hijos cuando fueran grandes sin prestar atención al estudio. Sin embargo, estoy decidida a prestar atención a su aprendizaje para que tengan conocimientos sociales y no sean incultos.”
Su determinación fue así, pero a la hora de su materialización encontró no pocos desafíos, porque solo podía ahorrar el dinero y estimularles a estudiar. Mientras el aprendizaje dependía de sus hijos y ella no podía sustituirlos. Thi Khe compartió: “Hubo momentos en que los juegos los atrajeron y no prestaron la debida atención al estudio. Sobre todo, en los días lluviosos no querían ir a la escuela debido al largo camino que debían recorrer. Entonces mi esposo y yo los estimulabamos, incluso les reprochabamos. Por fin, comprendieron nuestros consejos y continuaron sus estudios.”
Con la determinación y esfuerzo de la familia sus tres hijos ingresaron en universidades. Después de graduarse de la Escuela Agroforestal de Thai Nguyen el mayor se convirtió en dirigente catastral de la comuna. El segundo se graduó de la Universidad Cultural de Hanoi y se desempeña como vicepresidente de la comarca Phinh Ho, distrito Tram Tau dentro del proyecto de enviar 600 jóvenes universitarios a 62 distritos pobres del país. El menor está estudiando en el último curso de la Universidad de Medicina de Thai Nguyen.
Los hijos de Ban Thi Khe son buenos y estudiosos, por eso, ella tiene condiciones para desarrollar la economía familiar. Actualmente su hogar logra más de l00 millones de dongs con el cultivo de canela y cría porcina al año. Además, construyó una casa confortable. Numerosas mujeres del villorrio aprendieron y siguieron su forma de pensar y trabajar. Dang Thi Mui, residente de la aldea 3, comuna Dai Son, dijo: “Khe es una persona acogedora. Aprendí con ella el cultivo de canelos y la cría animal. También en la atención y educación de los hijos porque si en el futuro ellos no tienen un oficio, al menos tendrán conocimientos que les servirán para sus vidas.”
Gracias al crecimiento de sus hijos y la economía doméstica estable, la señora Khe puede cumplir con los trabajos sociales. Actualmente es presidenta de la Unión de Mujeres de la comarca. Las buenas experiencias y formas de fomento económico, erradicación del hambre, disminución de la pobreza y construcción de una familia feliz fueron transmitidas por ella a las lugareñas a través de reuniones y encuentros de intercambio artístico. Junto con las organizaciones de masa se mostró muy activa en la movilización de los aldeanos para donar tierra destinada al nuevo campo. Ban Phuc Minh, secretario del Comité del Partido de la comarca Dai Son, reconoció: “En los últimos años, Khe se esforzó por cumplir bien los trabajos encargados por el Comité Partidista, la administración y el pueblo. También movilizó a las mujeres a participar en el fomento de modelos económicos, disminución de la pobreza y práctica del ahorro. Además, les orientó a prestar atención e invertir en el estudio de sus hijos.”
Lo alcanzado hoy por la familia de Ban Thi Khe fue fruto de su esfuerzo. Para ella, el crecimiento, estudio y trabajo estable de sus hijos, son sus más valiosas recompensas.