(VOVworld) - Nacido en 1981 con parálisis en las extremidades inferiores a consecuencia del tóxico agente de naranja/dioxina al que estuvo expuesto y contaminado su padre, durante la guerra contra Vietnam, Nguyễn Hồng Hà nunca se da por vencido en la superación de un destino de sufrimiento. Como resultado de sus esfuerzos, se ha convertido en dueño de una empresa de confección que no sólo ofrece empleos a numerosos discapacitados locales, sino que también ilumina su esperanza y confianza para realizarse como persona en la comunidad.

Después de 12 años de estudio con numerosas dificultades, en 2000, Nguyễn Hồng Hà logró una plaza en la Universidad de Idiomas Extranjeros de Hanoi, hoy Universidad de Hanoi. Por entonces, acudía a la escuela en una motocicleta de tres ruedas adquirida mediante modestos ahorros de sus padres para realizar el sencillo sueño de mejorar sus conocimientos y convertirse en un buen ciudadano. La confianza en su propia capacidad le alienta en la perseverancia y por eso, consiguió en 2004 un puesto de trabajo en la empresa de producción y comercio de productos elaborados por los discapacitados en la provincia norteña de Thái Bình. A partir de ese momento, en el transcurso de un año, llevó una vida independiente sin apoyo financiero de sus padres y al lado de los compañeros desafortunados, lo que le incitó a concebir la idea para ayudar a los discapacitados proporcionándoles empleos para superar su baja autoestima. Nguyễn Hồng Hà compartió: “Estoy consiente de que tengo que ayudar más a los discapacitados con la esperanza de que ellos superen las dificultades para materializar sus sueños. Comprendo que vivimos en la capital y por lo tanto tenemos condiciones más favorables que otras personas residentes en zonas apartadas e intrincadas. Sin embargo, siempre les incentivo a mantener los esfuerzos de superación”.

El joven vigoroso Hong Ha (centro) y empleados
en su empresa de confección

Gracias a la asistencia de su familia tanto en el capital como en el terreno, en 2005, Hà apostó por montar una empresa de confección para la exportación que contrata a 40 empleados, entre ellos, 20 discapacitados. Además, este director de la compañía que coincide con su nombre Nguyễn Hồng Hà ofrece alojamientos a los trabajadores que viven lejos de su familia, entre ellos, Hoàng Ngọc Định, quien valoró:“En la empresa, se trata a la gente con justeza y se ayuda al personal discapacitado. Gracias a esto, ganan confianza. Todos se sienten felices al desempeñar sus tareas con un ingreso que garantiza adecuado nivel de vida. Hà es un ejemplo a seguir para los trabajadores de la empresa”.

Para el futuro Nguyễn Hồng Hà planea construir una planta de confección con una superficie de 2000 metros cuadrados para crear más empleos y capacitar a 150 trabajadores con limitaciones físicas. El joven director compartió: “Este es un proyecto humanitario y por lo tanto, me gustaría exhortar a la asistencia de benefactores nacionales y mundiales. En la actualidad tenemos disponibles 2000 metros cuadrados de terrenos pero enfrentamos limitada capacidad financiera debido a la magnitud del proyecto. Nuestro plan se concentra por completo en ayudar a los discapacitados”.

Además de sus negocios, Hà participa en las actividades sociales. A finales de 2010, fue elegido como presidente de una Asociación de los Discapacitados del distrito de Hòa Đức, Hanoi que cuenta con 130 miembros. Mayor de 30 años de edad, este joven no deja de aprender idiomas extranjeros. Actualmente, sigue un curso de doctorado ofrecido por la universidad vietnamita de Hanoi y la universidad australiana Victoria y planea graduarse en los próximos dos años. Tras vencer a su destino, Hà ha tenido una familia llena de alegría y continúa aportando beneficios a los discapacitados para llevar una vida más útil.