(VOVWORLD) - Bui Minh Thang, de 27 años de edad, es el propietario de una granja de cultivo de hongos, en la comuna de Hoa Phu, distrito de Cu Chi, en las afueras de Ciudad Ho Chi Minh. Gracias a su dinamismo, creatividad y espíritu pionero, se ha esforzado incesantemente para buscar técnicas nuevas y aplicar tecnologías modernas en el desarrollo del modelo de elaboración de setas, contribuyendo no solo a mejorar su economía familiar, sino también a promover la agricultura ecológica de la metrópoli survietnamita.
Bui Minh Thang (primero a la derecha) en un intercambio entre personas destacadas en el movimiento de emulación patriótica del Comité Popular de Ciudad Ho Chi Minh (Foto: hcm.qdnd.vn) |
Con un área de 700 metros cuadrados, la granja de Bui Minh Thang figura entre los modelos de cultivo y venta de hongos comestibles que operan con mayor eficacia en Ciudad Ho Chi Minh. Se trata de una cadena de producción de bolsas inoculadas con 10 variedades de champiñón cuya calidad satisface los estándares de higiene y seguridad alimentaria de los clientes. El joven empresario dijo que había abandonado la idea de ir a estudiar a Japón para poner en marcha su idea de desarrollar un modelo del cultivo de hongos con un capital inicial de 300 millones de dongs (13 mil 200 dólares), prestado por sus parientes. Al comienzo, se encontró con muchas dificultades, desde la falta de capital y mano de obra técnica hasta la inestable salida de productos y la dependencia de las materias primas de socios. Pese a estos obstáculos, Minh Thang no se dio por vencido y no abandonó su sueño.
Para ello, decidió pedir prestado otros 600 millones de dongs (26 mil 400 dólares) para expandir el alcance de su granja, investigar y buscar nuevas variedades garantizadas con el fin de aumentar el volumen de producción. Después de muchos ensayos y estudios, tuvo éxito en la producción de su primer lote de setas incubadas con una calidad que alcanzó un nivel casi perfecto. Al respecto, Minh Thang informó: “He aplicado las tecnologías avanzadas en mi granja. Primero, para mantener la temperatura decidí reemplazar el uso de la leña por el de la caldera en aras de ahorrar tiempo y materiales. Además, instalé un sistema de rociador automático de niebla para regular la temperatura en el invernadero a fin de obtener la mejor calidad del producto y reducir la fuerza laboral. En cuanto al tema de las variedades, he tratado de aplicar las tecnologías modernas para la multiplicación automática, mientras que he exportado equipos para lograr la pasteurización absoluta y evitar que se contaminen durante el procedimiento de inoculación”.
Con mucho tesón y empeño, Minh Thang ha acumulado, además de sus experiencias adquiridas en la práctica, numerosos apreciables conocimientos provistos por libros y materiales de referencia para aplicarlos en su trabajo.
Hasta el momento, su granja puede obtener una producción diaria de 3.000 bolsas inoculadas para el cultivo de hongos, gracias a la cual gana mensualmente alrededor de 150 millones de dongs (6.600 dólares) después de deducir todos los costos.
Cabe decir que el modelo de negocio de Bui Minh Thang no solo le brinda altos beneficios económicos, sino que también crea un estable empleo para decenas de habitantes locales con ingresos de 4 a 6 millones de dongs (de 176 a 264 dólares) por cada uno. Nguyen Thi Quang, una trabajadora, dijo:“Anteriormente, mis ingresos no eran estables. Pero desde que comencé a trabajar aquí, gano un promedio 200 mil de dongs para día, con una productividad entre 600 y 700 bolsas uncubadas de setas. Así que mis ingresos mensuales suman de 5 a 6 millones de dongs”.
Además de prestar atención a su propio negocio, Minh Thang es conocido como un miembro entusiasmado en los movimientos juveniles y los de modernización rural. Ngo Minh Hai, vicesecretario de la Unión de Jóvenes Comunistas Ho Chi Minh local, comentó: “Como buen empresario, Bui Minh Thang fue reconocido como un ciudadano ejemplar de Ciudad Ho Chi Minh. Su éxito es el resultado de la valentía, la energía, la voluntad y la ambición de hacer realidad el sueño, mereciendo así ser un ejemplo para los jóvenes locales a seguir”.
No hay camino hacia el éxito sin experimentar dificultades y desafíos. Prueba de ello es el caso de Bui Minh Thang, quien fijó la meta de duplicar la producción de setas en un futuro cercano. Sus realizaciones son una fuerza impulsora para que los jóvenes agricultores de Vietnam, en general y de Ciudad Ho Chi Minh, en particular, continúen promoviendo su creatividad y dinamismo para progresar y contribuir al desarrollo del país.