Marigiah se dedica a elaborar la vestimenta tradicional de la etnia Cham

Los pobladores de la comuna de Xuan Hung consideran a Marigiah una persona ejemplar, cercana a la gente y afectuosa. Como jefa de la sucursal de la Unión de Mujeres del Poblado número 4, visita con frecuencia casas de sus miembros para conocer sus aspiraciones y alentarles a participar más activamente en las tareas de la agrupación. Tran Thi Tuyet Suong, presidenta de la rama de la Unión de Mujeres Vietnamitas de la comuna de Xuan Hung, comentó: Marigiah figura entre las personas de buena reputación en la comunidad étnica Cham. Ella contribuye significativamente no solo en la difusión de las políticas del Estado entre sus compatriotas, sino también en el impulso de los movimientos de la Unión y el mejoramiento de la vida de las mujeres locales.”

Gracias a las labores prácticas de Marigiah, el gobierno local ha implementado con éxito algunos programas crediticios para 20 miembros de la Unión de Mujeres a fin de apoyarles en el desarrollo económico familiar, mientras que 10 alumnos pobres se han beneficiado de becas financiadas por el municipio. Esta mujer ha trabajado en estrecha coordinación con varios centros comunitarios para que se impartan anualmente cursos de formación vocacional, tales como costura, elaboración de flores artificiales, y técnicas de ganadería para las campesinas. Hasta la fecha, estas clases han permitido a 12 mujeres étnicas conseguir trabajo estable con un ingreso mensual de 3 a 5 millones de dongs (de 131 a 219 dólares). Con resultados prácticos, las actividades promovidas por Marigiah siempre reciben el apoyo entusiasta de las miembros de su agrupación, que suman 100. La señorita Susana, integrante del mismo, compartió: “Marigiah es una persona dinámica y entusiasta no solo en las tareas de la familia, sino también en las actividades sociales. Nos ayuda mucho tanto en las labores de la administración como las profesionales, incluidas costura o bordado. También está dispuesta a unirse a las actividades sociales y comunitarias, como las fiestas y bodas. Sin duda, es un ejemplo para las mujeres de nuestra comunidad.”

Pese a su responsabilidad social, Marigiah desempeña bien la función de cuidar su familia, en particular a sus niños. Al respecto, explicó: “Siempre me esfuerzo por cumplir las actividades tanto sociales como familiares. Además, tengo la suerte de contar con el apoyo y la ayuda de mi marido, mis hijos y el resto de mi familia. Por eso, quiero contribuir más con nuestra comunidad, especialmente en la educación de los jóvenes étnicos”.

Confiada, dinámica, entusiasta y responsable de la tarea común, Marigiah recibe el apoyo y afecto de los habitantes de la localidad. Su estilo de vida y forma de trabajo tienen un impacto positivo en la comunidad.