(VOVworld) - “Caballero cazador de pilladores” es el nombre puesto por los habitantes de la provincia sureña de Binh Duong al joven Nguyen Thanh Hai. Generalmente cuando hay algún robo con violencia, choque de motos o disturbio social la gente lo llama en seguida. No solo entre los pobladores de Binh Duong sino que también el nombre de Hai cazador de ladrones es muy conocido en otras zonas cercanas. Además, constituye una espina en los ojos de los deshonestos. Su vida encara peligros, pero nunca piensa en dejar su “misión”.
Thanh Hai (camisa blanca con rayas) y compañeros
detienen a dos pilladores
Nguyen Thanh Hai reveló que cada día recibe más de 20 llamadas telefónicas del pueblo que pide la ayuda de la brigada de cazadores de saqueadores. Con una estatura saludable, buenos ojos y 4l años de edadHai ha participado durante 16 años en la prevención y lucha contra los delincuentes. Para él todo parece ocurrir el día anterior. Y en l996, por casualidad capturó al primer pillador. Él contó: “Cuando iba a cobrar el dinero de la venta de materiales, escuché los gritos de una mujer: ¡Ladrones! Entonces los perseguí con mi moto y cuando los alcancé, les hice echarse abajo con una patada. Con la ayuda de un chófer auxiliar los capturé y llevé a la sede policial. En ese tiempo comenzaron a instalarse numerosas zonas industriales en Binh Duong, donde existían varios grupos delictivos, por ello el barrio de Phu Hoa estableció una brigada de prevención y lucha contra la criminalidad. Participé voluntariamente en esta unidad y entrené a sus miembros para ayudar a la sociedad”.
En los últimos l6 años Hai se liga a la caza de hurtadores sin sueldo ni pedido. Todo se debió a que él se sintió indignado ante el hecho de que los fuertes amenazaran a los débiles. El caballero agregó: “Al principio la brigada de cazadores de ladrones del barrio de Phú Hoa donde vivía tenía l2 miembros compuestos por conductores de motos de carga, comerciantes y reparadores de motos. Sin embargo, debido a su vida difícil, los otros dejaron esa especial faena y solo quedaba yo. En 2005 llamé a los jóvenes del barrio a participar y formar un grupo de 4 hombres. Algunas personas que tenían hijos participantes en las carreras de moto ilegales me pidieron que los entrenara para que se convirtieran en buenos hombres”.
Ha recibido la Orden de Mérito, tercera categoría, otorgada por
el presidente de la República y otras distinciones
Hai tomó parte en la captura de autores de más de 600 robos con violencia y el número de los deshonestos arrestados por su brigada llegó a 800. Solo desde 200l hasta la fecha, capturó a unos 500 malhechores, entre ellos 200 ladrones de motos y más de l00 dedicados al hurto de joyas y otros accesorios de mujeres. Después de cada caso él y sus compañeros se reunieron para evaluar su trabajo. “Tras sacar experiencias nuestro nivel profesional se elevó y tratamos siempre de evitar accidentes de los transeúntes. También acumulamos habilidades adquiridas a través de la prensa, las películas o la red de Internet. Una vez descubrimos y perseguimos a 4 ladrones de motos desde la mañana hasta el mediodía. Ellos almorzaban en un restaurante y nosotros estábamos afuera con el estómago vacío a la espera. Por la tarde, vimos cuando los atracadores abrían el candado de una moto SH de una mujer para robar los perseguimos en un tramo de l0 kilómetros hasta arrestarlos. Al llevarlos a la sede policial, intentaron sobornarnos con l00 millones de dong, pero los rechazamos”.
Hai añadió que para elevar el nivel profesional ellos deben estudiar incesantemente y no mostrarse subjetivos. “A veces los sábados y domingos practicamos la forma de manejar motos para capturar a los ladrones en calles de poco tránsito. A través de las experiencias de Binh Duong, la policía de Ciudad Ho Chi Minh, Hanoi, Binh Phuoc y Tay Ninh ha multiplicado la movilización y participación del pueblo en la captura de saqueadores. Este trabajo necesita un buen corazón, moral y valentía”.
Contó que su brigada cumplió con éxito un proyecto para descubrir a los elementos que arrojaron clavos en las calles. “Aunque pequeños los clavos molestan a los transeúntes. Desde 2008 hasta la fecha detectamos 6 casos y hemos llevado al juicio a 9 elementos. En la fiesta tradicional del Año Nuevo Lunar 20ll prometí llevar a mi mujer y mis hijos a la playa de Vung Tau para pasear, sin embargo, en el primer día del Año Nuevo muchas personas me avisaron que habían chocado con clavos. Entonces junto con un compañero nos disfrazamos de vendedores de loterías y vigilamos hasta el día 5 para capturarlo”.
Hai, en su dulce hogar al lado de su esposa e hija
Los peligros, las amenazas y la apuesta por la vida en la captura de ladrones no pudieron hacerle perder su voluntad. “Fui objeto de venganza, mi esposa y mis hijos lloraron y no me permitieron realizar este trabajo. Además, los malhechores llamaron por teléfono a mi casa y amenazaron con matarme. Sé que muchas personas me persiguen, por ello debo sacar experiencias y mantener la vigilancia cuando estoy en la calle”.
Más de mil 200 delincuentes fueron capturados y entregados por Hai y sus compañeros al órgano de justicia, cientos de motos robadas fueron devueltas a las víctimas y numerosas propiedades estimadas en miles de millones de dong recuperadas y entregadas a sus dueños. Actualmente Hai es propietario de un establecimiento de comercio de materiales de construcción, sin embargo, casi todos sus trabajos lo realiza en la calle y solo vende mercancías a través del teléfono. Dijo que cazará a los ladrones hasta que sus piernas se niegen a caminar./.