Van Hieu nos presentó su colección de joyas de plata confeccionadas en su pequeña tienda, en la calle Dinh Cong Thuong, del distrito capitalino de Hoang Mai. Con una digna pasión heredada de sus antepasados, el artesano dijo que practica este oficio desde hace 50 años. Al respecto comentó: “La platería de Dinh Cong se estableció hace unos 800 años. Heredé este oficio de mis abuelos y padres y lo practico desde pequeño. No puedo explicar mi pasión por la joyería, parece ser innata. Estoy muy orgulloso porque mi hijo mayor optó por continuar la tradición familiar. Además, mi segundo heredero, que es un empleado del estado y otros miembros de mi familia, nos ayudan en el proceso de soldadura de plata”.

El experimentado orfebre Quach Van Hieu es reconocido por sus trabajos de alto valor estético

Como un orfebre hábil, Hieu ha elaborado productos con la esencia de la artesanía tradicional, los cuales reflejan la belleza cultural vietnamita, vista a través de joyas de ese metal. Sobre el tema amplió: “Es una profesión única y requiere de gran minuciosidad para producir artículos brillantes, con una belleza sofisticada y armoniosa. Todo el mundo ama la joyería de plata, pero los productos de mi pueblo son aún poco conocidos. Por eso, además de los modelos tradicionales, debemos diseñar otros de formas diferentes que responden las exigencias de los clientes en la vida moderna de hoy”.

Para mantener este tradicional oficio, el experimentado artesano ha impartido numerosos cursos de capacitación vocacional a unos 170 jóvenes, muchos de los cuales aprenden sus técnicas de forma gratuita. “En la época del colonialismo francés, más de la mitad de las familias en nuestro pueblo practicaban este oficio. Después de restablecerse la paz, el negocio de la joyería se mostró lento, incluso casi desapareció. En la actualidad, hemos tenido que formar una cooperativa para garantizar la salida de los productos tallados y al mismo tiempo transmitir los conocimientos y técnicas de la platería de Dinh Cong a las nuevas generaciones”.

Un dragón de plata confeccionado minuciosamente por el artesano

De esta manera, un centenar de personas vienen para aprender el oficio con el señor Hieu. Una de ellas es Vuong Thi Lan , quien expresó: “Llevo más de un año aprendiendo la orfebrería. El señor Hieu me enseñó todos los secretos del oficio, incluidos los pequeños detalles del trabajo con plata. Es una verdadera suerte haber sido su alumna”.

Quach Van Hieu se ha dedicado a la platería durante medio siglo y se gana la vida con ella. Como premio a sus constantes esfuerzos para preservar esta labor, el experimentado artesano recibió varios certificados de honor y reconocimiento. Sin embargo, al parecer la mayor recompensa es ver sus creaciones apreciadas por visitantes nacionales y extranjeros.