(VOVworld) – Pese a su avanzada edad, la Heroína del Trabajo, Ta Thi Chung, aún continúa dedicando en silencio sus últimas energías a la atención de los niños discapacitados y contaminados por el agente naranja/dioxina que viven y reciben tratamientos en la famosa Aldea de “Hoa Binh”, del hospital de Tu Du, en Ciudad Ho Chi Minh. A esta Doctora del Pueblo, sus colegas y los infantes desfavorecidos le dicen cariñosamente “Hai Chung” o “abuelita", respectivamente, debido a sus grandes contribuciones y afectos a este lugar.

La anciana doctora, Ta Thi Chung conversa con expertos sanitarios europeos en ocasión de su visita a la Aldea de Hoa Binh (Foto:VNP)

Cuando era subdirectora del Hospital de Tu Du, Ta Thi Chung propuso la construcción en el hospital de un lugar dedicado particularmente a los niños víctimas de la dioxina e infantes abandonados por sus padres. Así es como se creó la Aldea de Hoa Binh y desde entonces ha sido el hogar de unos 200 pequeños desamparados, beneficiando además a otros niños en circunstancias difíciles a través de cursos de formación profesional para buscarles un mejor futuro. Una anciana con pelo blanco y sonrisa bondadosa, cuidando de los enfermos parece convertirse en una imagen familiar. Para Ta Thi Chung, hacer la vida más fácil para estas víctimas es una necesidad absoluta y movilizar esfuerzos para las causas benéficas está en su naturaleza. Ella expresó: “Tengo una gran compasión por los enfermos que llegan al Hospital de Tu Du para ser tratados. En su mayoría son pobres y necesitan mucho apoyo. Nuestro hospital demuestra humanidad hacia ellos. Cuando llegan aquí, los enfermos son tratados antes de hablarles del pago. Sigo también participando en las actividades de la Cruz Roja del hospital”.

Es difícil tratar a un niño con deformaciones físicas y enfermedad mental, pero Ta Thi Chung, ya retirada, visita regularmente la Aldea de Hoa Binh para atender a sus pacientes y compartir experiencias con los cuidadores del referido sanatorio. Nguyen Thi Sau, jefa adjunta de la Sección administrativa del Hospital de Tu Du, dejó saber: “Pese a su avanzada edad, la señora Hai Chung todavía se dedica en cuerpo y alma al bienestar de los niños. Además, participa activamente en la recaudación de fondos para financiar nuestras actividades sociales”.

Los infantes desfavorecidos la llaman cariñosamente "abuelita"

Con un alma caritativa, esta fantástica doctora también movilizó la contribución de filántropos y colectivos a fin de construir una casa de acogida provisional destinadas a mujeres embarazadas que enfrentan dificultades. Hasta la fecha, esta instalación ha ofrecido ayuda a cientos de madres para que den a luz de forma segura. Por otra parte, gracias a las donaciones que recoge sin descanso, Ta Thi Chung y el gerente del Hospital de Tu Du, han otorgado becas a miles de menores con escasos recursos económicos que viven en zonas distantes y remotas, e igualmente ha financiado numerosas operaciones cardíacas gratuitas para niños en condiciones difíciles.

Aunque ha pasado 40 años de su vida cumpliendo labores en la Aldea de Hoa Binh y el hospital Tu Du, ella nunca ha pensado abandonar su trabajo. Para esta galena, su compromiso de caridad con los niños menos afortunados continuará intacto hasta su último aliento. Siguiendo el buen ejemplo de su madre, Huynh Thi Thanh Thuy, es ahora directora adjunta del Hospital de Tu Du, compartió lo siguiente: “El bondadoso corazón de mi madre me inspira mucho, nutriendo nuestra determinación de continuar su trabajo tomando parte en todas las actividades que hacen la vida más fácil para los pacientes pobres”.

A sus 85 años de edad, Ta Thi Chung ha dedicado su vida a llevar alivio y asistencia a los necesitados. Su compromiso de caridad y determinación son admirables y ella sin duda es un ejemplo de generosidad para todos a seguir.