(VOVworld) – Ta Thi Ngoc Thanh quien fue la primera directora de la Aldea Infantil SOS en Hanoi, es considerada una mujer entusiasta no solo en las actividades sociales, sino también por su atención especial a los niños desfavorecidos. Respetada por su dedicación a la niñez más desafortunada, fue premiada con el título “Ciudadano destacado de Hanoi 2016”. A sus 74 años y ya retirada, su compromiso sigue intacto. 

La primera directora de la Aldea Infantil SOS en Hanoi, Ta Thi Ngoc Thanh,

Ta Thi Ngoc Thanh perdió a su madre cuando tenía dos años de edad. Esta tragedia familiar probablemente explica su afinidad con los niños huérfanos o que viven en condiciones difíciles. Determinada a superar las dificultades, Thanh se esforzó mucho estudiando. Después de haberse graduado en la Universidad Pedagógica de Hanoi, se convirtió en una profesora de matemática, física y química en la escuela secundaria de Thanh Tri, en las afueras de la capital. Posteriormente fue nombrada rectora de este centro docente gracias a sus esfuerzos incesantes en el trabajo. En 1969, fue enviada a la otrora Unión Soviética para seguir sus estudios de psicología social. Se graduó con excelencia y decidió regresar a su tierra natal y trabajar en el Instituto de Ciencias de la Educación de Vietnam. Cuando se creó la Aldea Infantil SOS, la designaron como directora. Ella recordó: “Lo más importante es tener el corazón y el entusiasmo para llevar a cabo actividades de caridad. El objetivo era llevar nuestra humilde contribución a la construcción de la nación. Mi papel consistía en dar a los niños desfavorecidos la oportunidad de estudiar. Ellos necesitan apoyo tanto material como espiritual”.

 Después de su jubilación, Ta Thi Ngoc Thanh decidió continuar la labor en su vecindario. Elegida como secretaria del Comité del Partido Comunista de Vietnam en su distrito, jefa del barrio y vicepresidenta de la Asociación de Promoción de Estudio, ella sigue ahorrando fondos para nutrir el sueño de ir a la escuela de los niños pobres. Cada año, destina un monto de 20 millones de dongs (900 dólares), deducido de su sueldo y pensiones para ayudar a los infantes desafortunados a costear el estudio desde el nivel básico hasta el universitario, con una donación anual de 1,2 millones de dongs para cada niño. Gracias a su patrocinio, muchos beneficiarios han sido capaces de graduarse del curso universitario y buscar un trabajo estable. Una de sus ahijadas, Nguyen Minh Phuong, huérfana de padre y madre, recibió una beca para estudiar en España. El éxito logrado por sus infantes apadrinados es su mayor alegría. Ella expresó emocionada: “Mi mayor felicidad es ver que mis niños se realicen en la vida y el trabajo. Estoy lista para ofrecer ayuda a cualquier pequeño en desventaja para que acuda a la escuela y tenga futuro mejor”.

Gracias a sus activos aportes a las actividades sociales, la activista  fue homenajeada como una de los ciudadanos más destacados de Hanoi en 2016

Esta activista humanitaria presta asistencia a otras personas de manera desinteresada. Su dedicación es un verdadero ejemplo a seguir, según compartió Nguyen Thi Phuong Dung, vicejefa de la zona residencial número 2 de la comuna Dich Vong Hau, donde vive ahora la familia de Ta Thi Ngoc Thanh. Agregó lo siguiente: “La señora Thanh tiene una vida muy sencilla y modesta. Ella se portabien con todo el mundo. Es una verdadera pionera en los movimientos de estímulo a los estudios y sabe la forma de movilizar a las familias locales en esta labor. A los niños de mi barrio les van muy bien los estudios en la escuela. Algunos incluso han recibido premios nacionales e internacionales. Thanh trabaja sin descanso por el bien de los niños y nunca se queja de nada. La admiro mucho porque pese a su edad avanzada, participa activamente en actividades sociales”.

Ta Thi Ngoc Thanh ha dedicado toda su energía a apoyar a los necesitados. Su extraordinaria dedicación permite que cada uno de ellos pueda construir un futuro mejor y lleven una vida más dulce.