(VOVWORLD) - En la ciudad sureña de Can Tho, hay un sastre muy entregado a la confección de la túnica de cinco franjas llamada “ngu than”. Este hombre es Tran Thanh Tong, quien con pasión y abnegación ha contribuido a preservar y promover los valores ancestrales a la generación joven a través de este vestuario tradicional.
El sastre Tran Thanh Tong enfrascado en su trabajo. |
En la tienda de costura Thanh Tong, situada en la calle de Huynh Cuong del barrio de An Cu, en el distrito de Ninh Kieu, el sastre de 52 años de edad está dando los últimos pasos en la elaboración de un traje Nhat Binh, el vestuario que solían usar los miembros femeninos de la Familia Real en el siglo XIX.
Thanh Tong contó que comenzó a practicar la sastrería a la edad de 18 años y llegó a dominar este oficio cuando tenía 20. Antes del 2018 sólo se dedicaba a elaborar la vestimenta occidental, hasta que apareció la tendencia de usar vestuario tradicional, como la túnica de cinco paneles y trajes Nhat Binh, para presumir en bodas y ocasiones especiales como el Año Nuevo. Entonces, el experimentado sastre cambió de dirección para satisfacer las necesidades de los clientes y a la vez promover la belleza de la indumentaria nacional.
Para elaborar una túnica todos los pasos, desde cortar la tela y coser las capas hasta hacer ojales y colocar botones, se requiere un trabajo manual minucioso. Incluso para un profesional como Tong, hubo muchas dificultades.
“Al igual que en otros tipos de atuendo, el cuello es la parte que uno ve primero, por lo que debo centrarme en afinarlo. Además del cuello, los botones elaborados a mano deben ser hermosos y bien colocados. Estos no deben ser muy grandes, sino pequeños y finos”, explicó.
El experimentado sastre y el joven Nguyen Duy Linh revisan los botones en una túnica recién confeccionada. |
Thanh Tong ha ido superando los desafíos de forma autodidacta y también con el apoyo de Nguyen Duy Linh, un joven amante de la cultura tradicional radicado en el distrito de Binh Tan, de la provincia sureña de Vinh Long. Juntos, los dos recorrieron diferentes museos y centros culturales para observar las características de cada tipo de vestimenta. Según dijo Duy Linh, los trajes reales que se usaban durante las principales ceremonias son todos muy sofisticados, y los patrones de cada lado deben ser perfectamente simétricos y armoniosos. Cada vez que Thanh Tong termina de crear una túnica, Linh puede comprobar claramente la seriedad y la pasión de este sastre en el ejercicio profesional.
“Antes de hacer un atuendo, el señor Tong suele diseñar en su cabeza los patrones que reproducirá en la tela. Actúa como puente entre los jóvenes y la cultura tradicional. Los atuendos que elabora son una gran herramienta para promover la indumentaria de los viejos tiempos”, dijo Linh.
Como a muchas otras jóvenes, a Le Trinh, una modelo de 23 años, le gusta usar trajes tradicionales para tomarse fotografías o para ocasiones especiales. Esta joven de la provincia de Soc Trang fue a la tienda de Thanh Tong a comprar un vestido de cinco franjas. Ella expresó: “Un amigo me dio esta dirección. Me impresiona la belleza de los vestidos de cinco franjas. Esta es la primera vez que los he visto de cerca. Es muy original”.
Una joven encantada con el traje tradicional Ngu Binh. |
De acuerdo con Nham Hung, investigador de la cultura sureña, la túnica de cinco franjas apareció en Vietnam hace más de dos siglos y su valor depende en gran medida de la habilidad del diseñador. Aprecia mucho el talento y la pasión de Thanh Tong.
“Crear atuendos tradicionales como estos cuesta mucho trabajo y tiempo, mientras es mucho menos rentable que elaborar otro tipo de ropa. Para ejercer esta profesión, los diseñadores deben tener una gran pasión y mucho coraje. Espero que el trabajo del señor Tong pueda inspirar a sus colegas y que más jóvenes se interesen en la vestimenta tradicional”, comentó.
Si al principio la motivación de Tran Thanh Tong era puramente comercial, después de cuatro años de investigación e intenso trabajo, hoy está profundamente apegado a la preservación de los atuendos tradicionales del país.
“Quiero insuflar nueva vitalidad a la ropa tradicional para que los jóvenes quieran usarla y presentarla a más personas. Espero que la belleza de nuestra cultura no sea olvidada jamás”, expresó.
La pasión y la acción de Thanh Tong han ayudado a rescatar el traje de cinco paneles de sus cenizas y han enseñado a los jóvenes vietnamitas a apreciar los hermosos valores culturales de la nación.