(VOVWORLD) - Al visitar la aldea artesanal del tejido de brocado de My Nghiep, ubicada en la provincia de Ninh Thuan en el sur de la región central de Vietnam, todos mencionan a la tejedora Van Thi Thang como una de las pocas artesanas profesionales que todavía mantiene viva la bella tradición centenaria de la etnia Cham.
La artesana Van Thi Thang. (Foto: VOV) |
En la actualidad, Van Thi Thang es considerada como la mejor tejedora de la aldea My Nghiep en la producción de brocados artesanales. Originaria de una familia de la etnia Cham con fuerte tradición en el tejido de brocados artesanales, la pasión de esta tejedora por su labor permanece intacta pese a sus 80 años de edad.
De esa manera, Thang no se cansa de producir nuevas “obras” de brocado y procura transmitir las técnicas del tejido tradicional a las jóvenes generaciones de la aldea.
Al respecto, Thang compartió: “Llevo más de 60 años en esta profesión. A los 12 años empecé a aprender a tejer con mi abuela y mi madre. Para dominar todas las técnicas de esta artesanía se requiere mucha perseverancia y paciencia, pues para llegar a obtener el producto final hay que atravesar por varios procedimientos que comprenden el urdido, el enhebrado, el devanado, etc. El paso más complejo de todos es tejer los antiguos patrones tradicionales”.
Los motivos decorativos de brocados del grupo étnico Cham forman parte de una cultura popular original que celebra la naturaleza, las actividades de producción agrícola, las costumbres, los rituales y las creencias de esta comunidad. En la actualidad, dicha práctica corre peligro de desaparición ya que los artesanos veteranos se marchan uno tras otro y los jóvenes de la etnia Cham se interesan cada vez menos por aprenderla. Como resultado, muy pocos tejedores son capaces de reproducir diseños antiguos.
Con el fin de revivir esta artesanía, el Fondo para la Preservación del Arte Popular del Centro de Intercambio Educativo de Vietnam ha puesto en marcha un proyecto para que los artesanos de la aldea de My Nghiep se identifiquen, recopilen, restauren y transmitan a las generaciones más jóvenes los antiguos diseños de brocado.
Según afirmó Thuan Thi Trao, vendedora de la tienda de la cooperativa de brocados Cham My Nghiep, Van Thi Thang es uno de los actores clave de este proyecto.
“Los motivos decorativos de los Cham de My Nghiep son diferentes de los que elaboran otros grupos étnicos de las Tierras Altas Centrales. Sólo la artesana Thang es capaz de reproducir los diseños más originales. Es muy hábil y culta y es la única que conoce de memoria los viejos patrones de nuestra etnia y es capaz de inventar otros nuevos", expresó Trao.
Productos de brocado de la aldea de My Nghiep. (Foto: VOV) |
Con más de 400 años de antigüedad, My Nghiep es uno de los sitios del tejido tradicional más emblemáticos del pueblo Cham en Ninh Thuan y la Costa Central. Para Dong Thi Hong Gam, habitante de la aldea My Nghiep, Thang es, sin duda, un tesoro vivo del pueblo.
"Thang es una artesana talentosa, laboriosa y generosa. Ha creado muchos diseños originales y a la vez busca constantemente el modo de transmitir sus conocimientos a los jóvenes, así como a sus descendientes, para mantener viva esta labor tradicional", comentó Gam.
Esta artesana de “manos doradas” ha sido una invitada habitual en las ferias de brocados tanto dentro como fuera de Ninh Thuan. Sus productos han sido premiados en concursos nacionales. Hoy en día, debido a su delicado estado de salud, prefiere quedarse en su pueblo para hacer demostraciones de tejido a los turistas.