(VOVworld) – Estamos en Da Lat, a la proximidad del Año Nuevo lunar… En algunos invernaderos llenos de flores, al caer el sol, miles de bombillos se prenden para estimular el crecimiento de las plantas. En realidad, este período del año es una buena ocasión para que los horticultores y floricultores de Da Lat se enriquezcan un poco con la creciente demanda de flores en la Fiesta tradicional, por eso utilizan todos los medios e iniciativas para adelantar la recolección. En este espacio, conoceremos a Vu Nhuan, uno de los cultivadores de esta ciudad del altiplano, y abanderado en la aplicación de nuevas técnicas en el desarrollo de la floricultura.
En la casa de Vu Nhuan, las flores están por todas partes. La sala de recibir está llena de rosas y lirios, provenientes de su jardín experimental. Él las expone aquí para ver cuánto tiempo permanecen frescas. La casa misma está rodeada de un cerco de rosas. Las flores, son para Vu Nhuan su vida misma, tanto que las ve en los sueños… Pero no se satisface con el cultivo tradicional, sino calcula cómo hacer para que el oficio le traiga mayores lucros posibles. Nhuan reveló: “En la zona, soy la primera persona que aplicó medios artificiales en el cultivo de flores. En 1992, instalé mi primer invernadero. Tras comprobar la eficiencia de este método, mis vecinos también me siguieron. Desde el 2000, nos concentramos en cultivar especies híbridas de alta tecnología. Los crisantemos nos aportan mucho, unos 300 millones de dong cada año por mil metros cuadrados explotados. Es una fuente de ingreso importante para nosotros.”
El floricultor Vu Nhuan, en su invernadero
La aldea de flores de Ha Dong, fue creada en 1938, gracias a los esfuerzos de algunos cultivadores originarios de las villas tradicionalmente vinculadas a la floricultura en la capital Hanoi, como Quang Ba, Nghi Tam, Tay Tuu y Ngoc Ha. Las experiencias y técnicas de esos cultivadores, y las iniciativas de las generaciones posteriores que incluyen a Vu Nhuan, han contribuido a crear el sello de calidad para los productos de Ha Dong en este considerado el reino de las flores, Da Lat. Vu Nhuan afirmó con orgullo: “Los crisantemos de mi villorrio son los más preciosos en Da Lat, lo que es reconocido ampliamente entre los comerciantes y consumidores en la región.”
De hecho, las flores de Ha Dong se venden en Da Lat, Ciudad Ho Chi Minh y otras localidades del sur. Con una clientela estable, Vu Nhuan desea aumentar aún más el rendimiento. Estudia las características de cada tipo de flores, los factores que influyen en el cultivo y la salida comercial de los productos. “Además de ocuparnos de las plagas y hongos en el cultivo extensivo de crisantemos, debemos prestar atención a la calidad de la tierra, los fertilizantes y las técnicas. Tengo la idea de transferir algunas tecnologías a otros floricultores. No se pueden exportar flores si no son de la misma calidad. Estoy dispuesto a ayudar a mis colegas a desarrollar la floricultura con modernas técnicas.”
Vu Nhuan dispone de un verdadero laboratorio, dotado de equipos modernos como si fuera un gran Centro de investigación. Por experiencias propias sabe que los cultivadores enfrentan muchas dificultades por la falta de medios avanzados. Por eso, presta ayuda de modo voluntario a quienes se interesan en cultivar flores con nuevas técnicas, como Tran Van Hung, que compartió: “Cuando mis plantas estuvieron enfermas, solicité el apoyo de Nhuan cuyos consejos me resultaron de gran utilidad para reducir las infecciones en las flores y obtener un rendimiento más alto. Antes, utilicé plaguicidas normales para proteger mis plantas, pero ahora, con las sustancias suministradas por Nhuan, mis flores crecen mejor y aumentan mis ingresos.”
Por estos días, como otros floricultores de la aldea, Vu Nhuan trabaja duramente para tener las más bellas plantas y flores de ornamentación para el Tet. Pero abriga la ambición de conquistar mercados extranjeros como Tailandia o Japón./.