(VOVworld) - Imágenes de arrozales extendidos al horizonte y el embarcadero de agua despiertan en la memoria de los vietnamitas campos tranquilos y cercanos a diferencia de la vida moderna y bulliciosa en las urbes.

Cuando uno visita en mayo la comuna de Thuy Thanh, en la ciudad de Hue, pasa por arrozales gigantes en plena temporada de cosecha. Percibe el aroma fragrante de las plantaciones maduras y cargadas en botes bajo la luz del atardecer y al mismo tiempo la tranquilidad en el alma. 

Las espigas de arroz extienden su aroma en cada camino hacia las comarcas, cada techo de casa, penetrando en cada cocina donde se mezcla con el humo de paja quemada y creando un olor peculiar en el campo vietnamita.

Agricultores laboran en los campos

Cosechan arroz y lo transportan en barcazas a casa

Vista panorámica de arrozales

Los agricultores aprovechan la cosecha para alimentar a sus patos

Un secadero de arroz