(VOVworld) - Ngoc Ha es una aldea muy famosa desde hace tiempo por su floricultura en Hanoi. Pero su reputación proviene además de un acontecimiento histórico durante la resistencia antiimperialista, en la operación Dien Bien Phu aéreo. En diciembre de 1972, un avión B52 norteamericano fue derribado por las fuerzas aéreas y antiaéreas de Vietnam, y una parte del aparato cayó en la laguna del villorrio y ahí es donde permanece hasta ahora como un testimonio vivo de la derrota de las Fuerzas aéreas norteamericanas en el cielo de Hanoi. Esos recuerdos aun quedan grabados en los aldeanos de Ngoc Ha.
Restos de un B52 en el lago de Huu Tiep en la aldea de Ngoc Ha
En los 12 días y noches de diciembre de 1972, los bombardeos en tapiz de EEUU devastaron la aldea de Ngoc Ha. Este poblado de flores se convirtió en un baluarte de acero y cada uno de sus habitantes, un soldado. La señora Pham Thi Quy era comisaria política adjunta del pelotón de auto defensa de Ngoc Ha. Nunca olvidará la imagen de aquel B52, alcanzado por la artillería del Batallón 72 del Regimiento 285. Era la mañana del 27 de diciembre de 1972, cuando una parte del artefacto cayó en el lago de Huu Tiep, de la aldea de Ngoc Ha, con todas las bombas que no tuvo tiempo de arrojar. La señora Quy recordó: “Algunos aldeanos murieron cuando fue derribado el avión. Pero nuestra tristeza por aquellas perdidas se compensaron por el júbilo de ver el enemigo abatido. A la salida de nuestro refugio, veíamos las bombas aun esparcidas en toda la aldea. Eran geniales las fuerzas aéreas y antiaéreas vietnamitas! Nuestros soldados lograron derribar el avión incluso antes de que pudiera lanzar sus bombas. Si esas 100 bombas hubieran explotado, la aldea de Ngoc Ha hubiera desaparecida de este mundo. En el mismo día, tropas ingenieras fueron enviados al lugar para ayudar a los habitantes locales a neutralizar esos explosivos. Al día siguiente, el general Vo Nguyen Giap visitó la aldea para animarnos a guardar la moral en los combates. Son recuerdos inolvidables para cualquier testigo.”
An Viet My, otro habitante de Ngoc Ha, contó cuánto orgullo experimentaba al ver caer un B52. Aquella noche era una noche blanca, todo el mundo quería ver con sus propios ojos los restos de una superfortaleza volante estadounidense en su tierra natal. “El avión abatido se parecía a una antorcha, y cuando cayó en la laguna, el agua herviente se desbordó, causando la muerte masiva de peces. Algunos aldeanos que quedaron en la aldea salieron de los reductos para presenciar la escena. El ambiente era tranquilo, muy contrario a lo que pasó unos minutos antes, con el rugir ensordecedor del avión en el cielo. Luego estalló el júbilo, los aldeanos aplaudieron gritando “El avión cayó!” Nunca estuvieron tan alegres y ninguna persona cerró los ojos en toda la noche.”
La escuela primaria de Ngoc Ha, donde forjan el patriotismo y el
orgullo nacional en los pequeños alumnos
En el camino que bordea el lago de Huu Tiep donde cayó el B52, hoy día, los niños pasean y los mayores ejecutan sus ejercicios físicos cada mañana. Al lado de la laguna, se encuentra la escuela primaria de Ngoc Ha donde los alumnos gozan de vivas lecciones de historia y desde muy pequeños la conocen de memoria gracias a los relatos de sus abuelos y padres. Do Pham Chau Giang, una niña de cuarto grado expresó: “Todas las semanas, nos reunimos en la zona cercana al lago para recoger basura y sensibilizar a la gente sobre la preservación del entorno. Ahora, si encuentro a un turista, puedo contarle la historia relacionada con este avión caído en el lago de mi villa.”
Chau Giang y sus aldeanos tienen mucha razón para enorgullecerse. Desde el día 27 de diciembre de 1972, la villa de Ngoc Ha se convirtió, para los vietnamitas, en un símbolo de la batalla aérea que marcó la historia nacional.