(VOVworld) – En los últimos años, los efectos adversos del cambio climático han ejercido impactos negativos en el delta del río Mekong, no sólo en términos de los recursos acuícolas, sino también la escasez de agua en la época de sequía y la salinización del suelo. Para hacer frente a esta situación sin precedentes, la solución ahora, es la reestructuración agrícola.

La cría de caracoles en campos de arroz es considerada como una solución efectiva para adaptarse a los efectos del cambio climático en el delta del río Mekong

Las inundaciones que se forman en el delta del Mekong, son las que han contribuido a enriquecer su ecosistema con una gran cantidad de sedimentos depositados en el suelo, haciendo que éstos sean más blandos y fértiles. Esta es también la razón por la que esta región es conocida como la gran zona de producción agrícola de Vietnam. Sin embargo, al ser una región costera de baja altitud, es particularmente susceptible al cambio climático. Además de eso, la construcción masiva de presas hidroeléctricas en la cuenca superior también han impactado negativamente el flujo de recursos hídricos en las zonas situadas aguas abajo. Do Van Liet, es un habitante local que vivía de la pesca en la temporada de inundaciones, pero ahora, esa parece ser una actividad imposible. Él expresó: “¿La pesca? No hay futuro aquí. El agua es insuficiente para criar peces, por eso, nos cambiamos a la cría de anguilas. Además, el Estado nos ayuda con créditos para invertir en la ganadería”.

¿Qué podemos hacer ahora en caso de apuro? es la pregunta que plantean no solo los agricultores, sino también las autoridades locales. La respuesta supone la reestructuración agrícola para poder adaptarse a la actual circunstancia, especialmente el cultivo de plantas que requieren poca agua.

Además, es necesario concienciar a los pobladores locales sobre el cambio de la estructura productiva, concentrándose en reorganizar la producción, desarrollar los servicios no agrícolas, aumentar la calidad y el rendimiento, además de elevar el valor económico de cada producto. Al respecto, el doctor, Duong Van Ni, un profesor de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad de Can Tho, recomendó: “Las presas instaladas aguas arriba y la confluencia del rio Mekong, han provocado una grave disminución de aluviones, tomando en cuenta que no ha terminado la construcción de diques, pues, habrá otros. No vale la pena engañarse a este respecto. Por eso, la cuestión es cómo hacer frente a su inexorable agotamiento”.

El sector agrícola ha aconsejado a los agricultores reducir la dependencia de la explotación de recursos naturales en la temporada de inundaciones y en cambio, promover proactivamente la acuicultura, para aumentar los ingresos. Además, ha implementado numerosos modelos para ofrecerles varias soluciones eficientes para aprender a “vivir sin inundación”, incluidas, la cría de anguilas en estanques de tierra, de ranas, peces en jaulas de bambú y caracoles en campos de arroz. Igualmente, ha desarrollado el cultivo de plantas acuáticas, como el loto y la mimosa acuática. El doctor Nguyen Hieu Trung, director adjunto de la Facultad de la Investigación sobre el cambio climático en la Universidad de Can Tho, estimó lo siguiente: “Debemos llevar a cabo estudios de actividades en aguas arriba del río Mekong, con el fin de tener una idea de las posibilidades de adaptación que existen en las zonas situadas aguas abajo. Hay que ver cómo utilizar el vital líquido y medir la cantidad de precipitaciones, de manera de poder anticipar los fenómenos climáticos y mitigar sus consecuencias”.

Obviamente, las localidades afectadas por la variación climática deben controlar de forma proactiva sus recursos hídricos, lo que implica la creación de embalses, canales de drenaje y dispositivos para la conservación de las aguas subterráneas. Por su parte, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha trabajado en estrecha coordinación con las autoridades competentes de los países situados aguas arriba para promover el control del uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos, y al mismo tiempo brindar mejores asistencias a los pobladores locales en la transformación del modelo de agricultura y ganadería, ayudándoles a adaptarse con éxito a la actual emergencia.