Una vez que llegan a Hong Chinh, los turistas se dejan seducir por la belleza rústica que emana de este pequeño poblado de pescadores. Durante el amanecer, el espectáculo es particularmente cautivante; las rocas cubiertas de musgo verde reflejan con nitidez la luz del sol, y los botes “Coracle” parecen despertar bajo el sereno cielo azul. Mientras que, en las puestas de sol, el agua del mar se torna blanquecina al romper las olas en la orilla.

Hermosas playas con rocas cubiertas de musgo en Hong Chinh seducen a numerosos visitantes.

Y es que para muchos visitantes, los lugares de este tipo son auténticos rincones que asemejan el paraíso, entre ellos Phan Duc Thinh, un residente de Ciudad Ho Chi Minh, que incluso decidió dejar sus maletas definitivamente en Hong Chinh, y crear una casa de huéspedes allí llamada Stop and Go Lang Chai. “Estas son regiones realmente magníficas, especialmente el área Hoa Thang y Bau Trang, cuyos acogedores paisajes tienen todo lo necesario para seducir a los turistas. La aldea de Hong Chinh, en particular, realmente merece su visita, y creo que sería bueno crear nuevos servicios para atraer más turistas”.

De hecho, Hong Chinh tiene muchas ventajas para ser explotada, que van más allá del solo hecho de ser una aldea de pescadores. Sus alrededores se prestan maravillosamente para los deportes aeronáuticos. Cao Ha Tan, quien es director de una empresa especializada en este campo, identificó varios lugares propicios para el desarrollo de este tipo de actividades, entre ellos el monte Hon Hong, ideal para el parapente. Él explicó: “Hon Hong es un lugar bien conocido por los parapentistas de Ciudad Ho Chi Minh. Esta modalidad se puede practicar casi todo el año, siendo especialmente favorable entre los meses de marzo y noviembre. Las condiciones son realmente ideales, incluso para los principiantes”.

La aldea pesquera de Hong Chinh alberga 500 hogares, y se halla situada al borde de la carretera costera de doble calzada Hoa Thang-Hoa Phu, la que es considerada por algunos como la ruta más hermosa dentro de su tipo en Vietnam. No hace mucho tiempo, los pobladores locales vivían principalmente de la pesca costera y del cultivo de melón y yuca en arena. En 2018, el primer ministro ratificó un plan de desarrollo integral para el Área Turística Nacional de Mui Ne, lo que creó condiciones favorables para que los habitantes locales comenzaran a desarrollar el turismo. Hasta la fecha, el poblado tiene unas diez casas de huéspedes, y esto es solo el comienzo, según lo dijo Tang Tien Vinh, vicepresidente del Comité popular de la comuna de Hoa Thang, a la que pertenece Hong Chinh. Agregó: “En virtud de la Resolución del Comité del Partido Comunista de la comuna, mandato 2020-2025, nuestra localidad pretende pasar paulatinamente de una economía agrícola a una economía abierta al comercio, a los servicios y sobre todo al turismo, lo que significa buscar el desarrollo de circuitos en las dunas vecinas, visitas a jardines, y potenciar todo un verdadero servicio de hostelería”.

El monte Hon Hong es un lugar ideal para el parapente.

La aldea de Hong Chinh ocupa una posición interesante en relación con los destinos más famosos de la provincia de Binh Thuan, y en particular las dunas de Bau Trang, donde se calcularon que solamente en los tres primeros meses del presente año, atrajo a 27 mil visitantes, casi un 40% de incremento con respecto el mismo período del 2021.

En el plan de desarrollo de la zona turística nacional de Mui Ne, Hong Chinh se considera como una de sus principales atracciones; justo al lado de las dunas de Bau Trang. Bui The Nhan, director del Servicio de Cultura, Deportes y Turismo de la provincia de Binh Thuan dijo: “Bau Trang y Hong Chinh están llamados a albergar numerosos eventos culturales, turísticos y deportivos. Las autoridades locales se van a encargar de que los paisajes no sufran daños debido a estos futuros eventos, para que así el lugar conserve su encanto y su cachet”.

Con una belleza singular y unos encantadores paisajes, Hong Chinh ciertamente es un destino ideal para los turistas interesados en aprender y experimentar, por sí mismos, como es la vida de un pescador.