Ubicada al Sur del Río Rojo y al Norte del Lago Oeste, desde hace tiempo la aldea Ga es famosa por su xôi (arroz glutinoso cocinado a vapor). Hoy día, con el rápido ritmo de urbanización, ésta se ha convertido en una villa moderna en el centro de Hanoi. Sin embargo, los habitantes locales todavía mantienen y desarrollan este oficio.

Los expertos comensales de Hanoi no olvidan el xôi de la aldea Ga y sus  habitantes siempre se enorgullecen por este alimento aromático y blando. Antes de cocinar, se debe mojar el arroz durante varias horas y después se debe lavar y mezclarlo con un poquito de sal. Dependiendo de su gusto, se agregan las materias primas convenientes para crear el sabor y color simbólico. La fórmula es simple, pero el xôi de la villa Ga tiene un sabor especial.

Al lado de decenas de cestas  grandes de arroz, un matrimonio lava el arroz y frijoles para preparar el manjar del dia siguiente. La señora Xuan dio a conocer que después de casarse, ella y su esposo heredaron este oficio de sus padres. Anteriormente solo cocinaban de 7 a 8 kilogramos de xôi al día, pero ahora diariamente venden de 35 a 40 kilogranos de  productos. Al principio solo vendía el xôi de maní y frijoles verdes, ahora ofrecen distintos platos con otros ingredientes como frijoles negros, momordica, coco y maíz. La venta de este alimento tradicional sólo abre de las 6 a las 8 de la mañana.Cada día buscan su tienda más clientes que pertenecen a diferentes clases sociales. Al preguntarle sobre su secreto profesional, el señor Son, esposo de Xuan dijo que para cocinar una olla de arroz glutinoso sabroso, hacen falta los preparativos primorosos.“No hay ningún secreto en esta aldea de oficio, porque todo depende del arroz. Si este es bueno, hasta la tarde el xôi aún mantiene su sabor y suavidad. Si el arroz es malo, el alimento es duro y crudo. Además, la selección de otras materias primas como frijoles, momordica, maní y sésamo también es muy importante. Hace falta mojar el arroz durante l0 horas y lavarlo bien para que el xôi no sea ácido”, compartió Sơn.

plato de arroz glutinoso con maíz

  No solo la preparación de esas materias primas es minuciosa sino que la selección de otras especias como la manteca, la cebolla frita y el ruốc (carne magra desmenuzada salada) también es primorosa. El hecho de que muchos clientes prefieran el xôi cocinado por la señora Xuan se debe a que ella procesa personalmente los condimentos sin comprarlos en el mercado. Ella afirmó:“El ruoc que yo preparo por mí es más sabroso que el del mercado, por ello cada día hay más comensales que buscan mi producto. Ahora, los consumidores son muy exigentes”.

  Para tener una cesta de xoi delicioso no sólo se necesita la laboriosidad de la mujer y la madre, sino los aportes importantes del esposo y el padre. En la aldea profesional Ga, los hombres siempre ayudan a sus mujeres. El matrimonio de Binh y Thien es un ejemplo. Aunque realiza otro trabajo, todos los días Thien enciende el horno y transporta el xoi para que su esposa lo venda. Thiện reveló:“Numerosos hombres de mi poblado realizan este oficio y algunos lo hacen desde hace 20 años. Las mujeres pueden dormir hasta la mañana y sólo se levantan para vender  los productos y los demás trabajos son ejecutados por sus maridos. Mi esposo empezó a cocinar el xoi hace poco tiempo. Cuando se acostumbre a este trabajo, me ayudará más”.

  Actualmente 500 familias de la villa Ga se dedican a la cocción del xôi y unas mil personas lo despachan en las calles de Hanoi. Sus productos sirven de desayuno o para las bodas, cumpleaños y banquetes e incluso de regalo. En esta aldea también existen grandes agencias de venta de materias primas como el arroz glutinoso, frijoles verdes, aní, sésamo y maíz. Cada día la villa consume 7 toneladas de cereal. Gracias a una economía estable, los productores del xôi no solo cuentan con una vida cómoda, sino que tienen condiciones para atender los estudios de sus hijos.  Hay hogares en que varias generaciones se ligan a este trabajo. El hogar de Cong Van Hanh es uno de ellos quien expresó:“Anteriormente mi abuela, mi madre y mi hermano mayor también prepararon esta comida típida, y yo la vendo desde hace l0 años. Lo más imporante es la calidad del producto y una venta  ubicada donde  haya  mucha gente. El ingreso depende del número de clientes”.

   No solo se transmite entre sí el secreto del xôi apetitoso, los aldeanos responden al movimiento de “Por la salud de la comunidad”. Cada familia reserva 2 habitaciones limpias para cocinar esta comida. Los utensilios domésticos como palanganas para mojar el arroz, ollas y cestas son muy limpios y secos. Especialmente no se utiliza el tinte rojo para procesar el xôi de momordica. Las hojas para envolverlo también son muy limpias.

  Los grandes restaurantes y hoteles en Hanoi como Sofitel, Hilton, Daewoo y Horizon también compran el manjar de la aldea Ga. Este oficio ayudó a numerosos hogares a mejorar su vida. El ingreso diario de cada familia es de unos 200 mil dong (unos 10 dólares) y algunos logran de 400 a 500 mil dong. El l00 por ciento de las casas aldeanas fueron construidas de ladrillos y tejas, ninguna familia es pobre y un 50 por ciento de los hogares son ricos. Esta profesión contribuyó considerablemente a la erradicación del hambre y disminución de la pobreza.  Por eso, los habitantes de la villa Ga no solo se mantienen, sino que desarrollan cada día más la preparación de esta comida tradicional.