El texto, denominado también Acuerdo de Cooperación Nuclear 123, permitirá el acceso de empresas norteamericanas al mercado de la electricidad atómica vietnamita, lo que según los pronósticos, proporcionará de 10 a 20 mil millones de dólares para la exportación nuclear, y creará más de 50 mil nuevos empleos para trabajadores de Estados Unidos. 

Aunque muchos activistas contra la proliferación nuclear han expresado su preocupación de que el nuevo tratado no prohíbe a Vietnam el auto-enriquecimiento del uranio y el reciclaje del plutonio, el gobierno de Hanoi afirma haber rubricado un memorando de entendimiento con Washington de no realizar dichos actos.