(VOVworld) – Según confirmó la vocera del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko este martes, la masacre de San Petersburgo fue obra de un suicida de 23 años. Se trata de un individuo ruso de origen kirguis, quien activó un día antes un dispositivo explosivo en el sistema de metro de esa segunda ciudad más poblada de la nación euroasiática, ocasionando la muerte de al menos 14 personas e hiriendo a otras 50.
Agentes de socorro desplegados en el lugar de la explosión el 3 de abril (Foto: EPA/VNA)
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Las autoridades rusas le han atribuido no solo la colocación de la bomba que explotó entre las estaciones de Sennaya Ploshchad y el Instituto Tecnológico, sino también la de otro dispositivo detectado en la estación de Ploshad Vosstania, que no llegó a estallar.
Las investigaciones se han centrado en el análisis de los restos genéticos y de las grabaciones de las cámaras de seguridad, que lograron captar a la persona que habría colocado la bomba que estalló.