(VOVworld) - Al menos 17 personas murieron a causa de un ataque suicida el 29 de diciembre contra los chiítas en el Norte de Bagdad, capital de Iraq. Este número podría aumentar debido a que otras 35 resultaron heridas y una parte de ellos se encuentran en condiciones críticas.

Agentes de seguridad invenstigan la escena del ataque

Ninguna organización se ha responsabilizado con el atentado. Sin embargo, según las autoridades locales, el ataque contó con la participación de grupos extremistas sunitas, incluso el autoproclamado “Estado Islámico” (EI) en Iraq. Mientras, en el centro de Siria, un coche bomba explotó cerca de un centro de combustible en la provincia Homs el mismo día, cobrando la vida de al menos 8 personas e hiriendo a otras 15. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó que los combatientes del EI se declararon responsables del asalto. Dos atacantes murieron en la escena.