(VOVWORLD) - La tensión entre Rusia y Ucrania se intensificó este 26 de noviembre, luego de que tres barcos de la Armada Ucraniana fueron detenidos en el estrecho de Kerch por irrumpir en aguas rusas y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, decidió imponer la ley marcial en el país.
 Barcos ucranianos en las aguas rusas el 27 de noviembre de 2018 (Foto: TASS)
|
El Servicio de Seguridad Federal de Rusia alegó que las embarcaciones violaron los artículos 19 y 21 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, al cruzar la frontera marítima rusa y entrar desde el Mar Negro hacia el estrecho de Kerch. También acusó a los tripulantes de prepararse para atacar porque desenfundaron las armas de artillería, elevaron sus cañones a un ángulo de 45 grados y los apuntaron hacia los buques y las lanchas de la Federación de Rusia.
Durante una conversación por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, subrayó que “las autoridades ucranianas son las únicas responsables de crear la nueva situación de conflicto y los riesgos conexos” en el estrecho de Kerch.
Por su parte, el presidente ucraniano Poroshenko afirmó que Rusia eleva las tensiones con Kiev a un nuevo nivel por detener sus barcos militares.