Según el último informe “Perspectivas Económicas Globales” del BM, las perspectivas económicas mundiales desde 2020 hasta ahora se encuentran en el nivel más sombrío de los últimos 30 años y, si se excluye la recesión debida a la pandemia de covid-19, la tasa de crecimiento de este año todavía se considera la más débil desde la crisis financiera mundial de 2009.

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En cuanto a las perspectivas de crecimiento de las economías y regiones de todo el mundo, según el Banco Mundial, se prevé que el crecimiento de Estados Unidos se desacelerará este año hasta el 1,6 %, frente al 2,5 % del año pasado, debido a una política monetaria más estricta.

Para la eurozona se pronostica un crecimiento anual del 0,7 % después de que el aumento de los precios de la energía condujera a un crecimiento de sólo el 0,4 % el año pasado.

También se prevé una disminución al 4,5 % de la tasa de crecimiento de la economía china este año.

Por otra parte, se pronostica que los mercados emergentes y las economías en desarrollo crecerán un 3,9 % en 2024, frente al 4 % del año pasado y 1 punto porcentual por debajo del promedio de la década de 2010.

A este ritmo de crecimiento el mundo no podrá sacar a su población de la pobreza.

Para finales del presente año, el pueblo en aproximadamente una cuarta parte de los países en desarrollo y el 40 % de los de bajos ingresos serán más pobres que en 2019, momento anterior a la pandemia de covid-19.