El presidente del Frente de la Patria de Vietnam, Do Van Chien (i), entrega certificados de reconocimiento a dos católicos ejemplares. (Foto: hanoimoi.vn)

En su informe al cónclave, el Comité de Solidaridad Católica de Vietnam informó que la comunidad de creyentes ha participado activamente en los movimientos de emulación patriótica y hay muchos ejemplos de la misma que han hecho grandes contribuciones al desarrollo económico, la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza, la protección de la seguridad política y el orden y la seguridad sociales.  El jefe del Comité de Solidaridad Católica de la provincia central de Quang Nam, Nguyen Ngoc Duc, dijo: “En el movimiento de renovación rural, hacemos un llamado a los seguidores a donar tierras para proyectos de infraestructura y transporte rural; proteger un entorno de vida limpio y verde; lanzar movimientos de recaudación de fondos en apoyo a las familias pobres, los enfermos, y niños en circunstancias difíciles”.

Además, numerosos modelos de producción y negocio de los católicos han promovido una alta eficiencia económica gracias a la aplicación audaz de los avances científico-tecnológicos.

Pham Huy Thong, presidente del Comité de Solidaridad Católica de Hanói, compartió: “Respecto al desarrollo económico, existen movimientos de emulación de producción y negocio entre las parroquias y los pueblos artesanales. En el año 2000, las familias católicas tenían los ingresos anuales más altos con solo 500 millones de dong, pero este año hay una familia católica que logró unos ingresos de 10 mil millones al año. Muchas aldeas de artesanía tradicional, como la del cultivo de melocotón en Nhat Tan o la de cerámica de Bat Trang, se han desarrollado fuertemente, aportando altos ingresos a las familias católicas y a la sociedad”.

En su intervención, el presidente del Frente de la Patria de Vietnam, Do Van Chien, subrayó que el Estado siempre respeta y protege la libertad de culto y de religión, y afirmó la importancia de promover los valores culturales, morales y aprovechar los recursos de las religiones para construir y desarrollar el país.

En esta ocasión, el Congreso debatió y nombró a 148 personas para el Comité de Solidaridad Católica de Vietnam. El sacerdote Tran Xuan Manh, fue reelegido presidente del Comité para el octavo mandato. Los delegados también aprobaron la Resolución de desarrollo para el período 2023- 2028.