(VOVworld) – El Consejo de Seguridad de la ONU condenó fuertemente el 22 de marzo a las revueltas de los soldados rebeldes para tomar el poder en Malí. La declaración llamó a Malí a restablecer inmediatamente la Constitución y el gobierno electo, así como pidió la calma a todas las partes para evitar la violencia y garantizar el proceso electoral que estaba previsto para abril próximo. 

El mismo día, la Comisión del la Comunidad Económica de África Occidental se reunió y convocó a los soldados rebeldes de Malí a transferir el poder al Gobierno legal y afirmó que este golpe de estado es completamente contrario al protocolo de la democracia, al mismo tiempo socavó los logros alcanzados por la Comunidad Económica de África Occidental durante las últimas dos décadas.

Mientras, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo anunciaron la congelación de la ayuda para el desarrollo a Malí después del motín militar. El Departamento de Estado de EEUU también dijo que revisará su donación anual a Malí, valorada en 140 millones de dólares.

Con antelación, el 22 de marzo, soldados rebeldes agrupados en una supuesta “Comisión para restaurar la democracia nacional” anunció en la televisión nacional que habían tomado el control del país y transferirán el poder al nuevo gobierno. Esta fuerza anunció también que disolvió las instituciones del Estado y suspendió la Constitución, así como promulgó el toque de queda en todo el país./.