La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock. (Foto: AFP/VNA)

Ayer, en vísperas de la cita, la jefa de la diplomacia germana, Annalena Baerbock, dijo que el avance del conflicto en Ucrania, la crisis de energía y la seguridad alimentaria serán debatidos en esta conferencia. Baerbock insistió en que el conflicto de Ucrania no solo ha provocado una profunda crisis para toda Europa, sino también para el mundo. Advirtió de una posible crisis alimentaria en África y Medio Oriente porque, según indicó, actualmente hay 25 millones de toneladas de trigo bloqueadas en puertos de Ucrania, las que pudieran satisfacer de manera considerable las necesidades alimentarias de la población mundial. En particular, esta crisis alimentaria se verá agravada además por el impacto del cambio climático, aseveró.

El G7 desea que Ucrania, a pesar del persistente conflicto, siga siendo un importante proveedor de alimentos para el mundo, según las palabras de la diplomática alemana, quien también enfatizó que los delegados a la reunión debatirán cómo “romper” el bloqueo a la exportación de granos de Ucrania.