De esta manera, Hamás entregó a la Organización Internacional de la Cruz Roja en Gaza 17 rehenes, entre ellos 13 israelíes y 4 extranjeros. Anoche, estas personas fueron trasladadas a la península del Sinaí y entregadas al Gobierno egipcio.
Del lado israelí, el Servicio Penitenciario de Israel (IPS) anunció que en la noche del 25 de noviembre liberó a 39 prisioneros palestinos de los cuales todos son mujeres o menores de 18 años que viven en Cisjordania o Jerusalén Este.
Anteriormente, el proceso de entrega de rehenes encontró obstáculos cuando las brigadas Al-Qassam, brazo militar de Hamás, anunciaron su decisión de retrasar el segundo canje de rehenes hasta que Israel se comprometiera a permitir la entrada de los camiones de socorro al norte de la Franja de Gaza.
Hamás también acusó a Israel de no cumplir con las normas acordadas respecto de la liberación de prisioneros, argumentando que sólo libera a los presos a los que les queda poco tiempo para cumplir sus penas de prisión, pero ignora a quienes languidecen en las cárceles y han cumplido sentencias más largas que otros.
En respuesta a la decisión de Hamás, Israel amenazó con reanudar su campaña ofensiva contra esta fuerza en la Franja de Gaza si los detenidos no eran liberados en el segundo canje de rehenes. Sin embargo, gracias a los esfuerzos diplomáticos de la noche a la mañana, el acuerdo al respecto se implementó según lo planeado.
En otro acontecimiento, también ayer, Egipto recibió en el aeropuerto de El-Arish cinco aviones que transportaban ayuda humanitaria para la Franja de Gaza procedente de Rusia, Omán, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Qatar y Arabia Saudita. Mientras tanto, siete camiones de combustible entraron en Gaza por el paso fronterizo de Rafah.
Según la Media Luna Roja Egipcia (ERC), en la región del Norte del Sinaí, 100 camiones de ayuda humanitaria entraron en Gaza junto con combustible.