(VOVworld) – La situación en el Oriente Medio centró la víspera la agenda de una sesión de trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU, en su sede central en Nueva York. El subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Oscar Fernández-Taranco, expresó su preocupación ante las crecientes amenazas a la seguridad y la estabilidad en la región, con Egipto y Siria como dos focos principales. De  no lograrse una solución pacífica para la crisis en esas dos naciones, es posible que ejerza impactos negativos en toda la región, vaticinó.

Con respecto a Siria, Fernández-Taranco informó que los actuales conflictos sangrientos entre las facciones opositoras y las fuerzas leales al presidente Bashar al- Assad no tienen señales de aplacarse, con unos 7 millones de sirios que necesitan de forma urgente ayudas humanitarias. El funcionario de la ONU también insistió en que no hay una solución militar al conflicto y subrayó una vez más la urgencia de un arreglo político que responda a las aspiraciones del pueblo sirio. Inquieto por la escalada de la violencia en Egipto, llamó a las partes a hallar una solución que se base primeramente en el fin del uso de la fuerza contra civiles.

En su reporte, Fernández-Taranco afirmó que pese al complejo ambiente en la región, se registró un avance con el reinicio de las negociaciones directas entre israelíes y palestinos. Señaló que estos encuentros serán una prueba para ambas partes e instó a los líderes palestinos e israelíes a no desaprovechar la ocasión. Del mismo modo, sostuvo que la ONU, al igual que el Cuarteto Diplomático, continuará apoyando esos esfuerzos por desempantanar el proceso de paz que plantea la convivencia de  dos Estados, Palestina e Israel.