(VOVWORLD) - Cuando el conflicto entre Israel y Hamás entra en su sexta semana sin mostrar signos de enfriarse, las protestas se multiplicaron la víspera en muchos países, junto con numerosos llamados a poner fin a la guerra y a un cese del fuego entre ambas partes.
 Edificios destruidos tras un bombardeo israelí en la ciudad de Rafah en el sur de la Franja de Gaza, el 15 de noviembre de 2023. (Foto: Xinhua/VNA) |
En Israel, una protesta se llevó a cabo en el parque Charles Claure de Tel Aviv, donde cientos de judíos y árabes se reunieron para exigir un acuerdo para intercambiar a todos los rehenes, expresando una opinión antiguerra que se considera rara en Israel en este momento.
Mientras tanto, en Jerusalén, decenas de miles de personas se unieron a la manifestación de familiares de los secuestrados en frente a la residencia del primer ministro Benjamín Netanyahu para presionar al líder israelí a que tome medidas para traer pronto a los rehenes.
El mismo día, miles de iraníes participaron en marchas organizadas por el Estado para protestar contra el ataque de Israel a la Franja de Gaza que robó la vida de muchos civiles palestinos.
En Berlín, bajo la supervisión de la policía y las fuerzas de seguridad alemanas, unas dos mil 500 personas salieron a las calles para expresar de forma pacífica su apoyo al pueblo palestino, levantando pancartas y voces para pedir al gobierno israelí que tome medidas para evitar la escalada del conflicto en la Franja de Gaza.
Asimismo, miles de franceses también participaron en una marcha en París para mostrar el respaldo y la solidaridad con el pueblo palestino y contra los asesinados, llamando a acabar el conflicto actual.
Las protestas se desarrollaron en medio del incremento de las tensiones del enfrentamiento entre Israel y Hamás, el cual, según las autoridades sanitarias de Gaza, ha causado la muerte de más de 12 mil personas, incluidos cinco mil niños, desde que estalló el pasado 7 de octubre.