(VOVWORLD) - El primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente ruso, Vladimir Putin mantuvieron una llamada telefónica el 24 de agosto para debatir la situación en Afganistán.
Refugiados afganos abordan un avión para abandonar el país bajo el control de los talibanes. (Foto: Reuters/VNA)
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En la conversación, el mandatario ruso criticó a Estados Unidos y los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por enviar refugiados afganos a países de Asia Central, asegurando que esto es una amenaza directa para Moscú.
El mismo día, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que su país, junto con China, Estados Unidos y Pakistán, están dispuestos a actuar como mediadores en la solución de la crisis en Afganistán “para que la situación allí no represente una amenaza para la región”.
Además, Lavrov afirmó que Moscú se opone a la idea de permitir que los afganos se refugien en Asia Central, una región que fue parte de la ex Unión Soviética y que está ubicada entre Rusia y Afganistán, así como al despliegue de tropas estadounidenses en esta zona.
El mismo día, el jefe del Estado Mayor del Ejército alemán, Eberhard Zorn, advirtió del creciente riesgo de ataques suicidas por parte de la organización terrorista “Estado Islámico” en Kabul, en el contexto de que los países occidentales se apresuran a evacuar a sus ciudadanos y a sus empleados afganos antes de la fecha límite del 31 de agosto.