(VOVWORLD) - Trece personas fueron detenidas por su presunta vinculación con los ataques con explosivos perpetrados el domingo en Colombo, la capital, y otras dos localidades de Sri Lanka, informó la policía de ese país.
Datos actualizados cifran en 290 los muertos y en 500 los heridos en esos atentados con bombas.
Empleados sanitarios trasladan a las víctimas mortales en el ataque contra una iglesia en Batticaloa (Foto: AFP/VNA) |
El primer ministro Ranil Wickremesinghe dijo que los detenidos son de origen cingalés y que prosiguen las operaciones para capturar a otros vinculados. Se ha creado una comisión especial encargada de realizar las investigaciones al respecto.
En la mañana del Domingo de la Resurrección, 21 de abril, seis explosiones se sucedieron casi simultáneamente en tres iglesias y tres hoteles de lujo en Colombo, la capital, y en las ciudades de Batticaloa y Negombo. Otras dos ocurrieron la tarde del mismo día en las ciudades de Dehiwela y Dematagoda.
Entre las víctimas mortales hay más de 30 extranjeros, incluidos ciudadanos de Estados Unidos, el Reino Unido, los Países Bajos y la India.
Se trata del ataque más devastador desde el fin en 2009 de una guerra civil de casi tres décadas en Sri Lanka. El gobierno local decretó el toque de queda en Colombo y bloqueó las redes sociales y aplicaciones de mensaje como Facebook y WhatsApp para impedir la difusión de informaciones falsas.
Líderes mundiales condenaron enérgicamente los atentados en cadena en ese país surasiático. El titular de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker expresó su pesar y aseguró que la Unión Europea está dispuesta a asistir a Sri Lanka.
La primera ministra británica, Theresa May, declaró que fue conmovedor el violento acto en esa nación insular y manifestó sus condolencias a los damnificados por la tragedia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su mensaje de pesar a su homólogo esrilanqués, condenó categóricamente los ataques y afirmó que su país es un socio confiable de Sri Lanka en la lucha antiterrorista.
Autoridades de Alemania, Austria, Nueva Zelanda, Egipto, Qatar, Afganistán, Pakistán, Malasia y Singapur, entre otros países, también alzaron su voz para condenar los sangrientos atentados.
El secretario general de Interpol, Jurgen Stock, ratificó la disposición de la Organización Internacional de Policía Criminal de indagar el caso.