(VOVworld) – La situación socioeconómica en 2012, y las orientaciones y tareas relativas para el año venidero acapararon la sesión matutina del 24 de octubre del Parlamento vietnamita, en su  décimo tercera legislatura. La ejecución, en medio de numerosas dificultades y retos, de lo que da por hacer en lo que resta del año, responde  a los objetivos trazados en resoluciones del Partido y Parlamento. Con el cumplimiento de 10 de las metas por alcanzar, la prioridad se pone en controlar  la inflación, estabilizar la macroeconomía y mantener un crecimiento razonable.

El Gobierno propuso al Parlamento estudiar los objetivos generales propuestos para 2013, en un plan cuyos índices principales consisten en que el PIB crecerá un 5,5 por ciento, la exportación aumentará en un l0 por ciento, la pobreza disminuirá  en un 2 por ciento y se generará   un millón 600 mil nuevos empleos. Sobre  los objetivos del desarrollo socioeconómico en 2013, que creará una base sólida para los próximos años, Vu Viet Ngoan, diputado de la provincia central de Khanh Hoa, opinó:“Además de  las 9 medidas propuestas por el Gobierno y otras 8 soluciones de la Comisión Económica del Estado, debemos intensificar la promoción comercial para limpiar grandes cantidades de inventario y promulgar bonos para algunas obras importantes. Necesitamos realizar drástica y sincrónicamente la reestructuración bancaria y la liquidación de deudas acumuladas. En la actual situación, deberíamos establecer un Comité Directivo Central para implementar articuladamente  la reestructuración”.

Los legisladores discutieron sobre el desembolso presupuestario en este año y planes de asignación para 2013, según lo cual se estima que los ingresos del presupuesto estatal en 2012 cumplen con el plan previsto, garantizando el déficit presupuestario del 4,8 % como el objetivo fijado por el Parlamento.

La víspera, el Parlamento debatió además del proyecto de Ley de Abogacía, la planificación del sector eléctrico nacional, sus tarifas y precios de generación. El anteproyecto de reajuste de la Ley de electricidad define las prioridades en el suministro de energía eléctrica, la  política nacional de utilización de energía renovable y el uso de la necesaria tecnología  avanzada  y los precios de suministro mediante el mecanismo del mercado, bajo el control del Estado.