(VOVWORLD) - El primer ministro Pham Minh Chinh envió el 17 de mayo un mensaje de condolencias al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para compartir las pérdidas con los habitantes de ese país provocadas por fuertes lluvias en el estado de Rio Grande do Sul.
Inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el 13 de mayo de 2024. (Foto: AFP/TTXVN) |
Anteriormente, una nueva ráfaga de lluvias torrenciales cayó la semana pasada sobre el sur de Brasil, en donde inundaciones históricas ya dejan más de 130 muertos, lo que complicaba las labores de emergencia y sembraba temores de nuevos desastre, según France24.
Las crecidas de ríos provocadas por los volúmenes históricos de agua que cayeron desde finales de abril en este estado agrícola dejan un saldo total de 136 fallecidos, 806 heridos y 125 desaparecidos, según Defensa Civil.
Más de dos millones de personas han sido afectadas por la catástrofe, que expertos de la ONU y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático y al fenómeno de El Niño.
De acuerdo con el último balance de Defensa Civil, más de 537 000 personas fueron desalojadas de sus casas y otras 81 000 están en refugios.
Además, unas 92 000 viviendas resultaron dañadas o destruidas, según la Confederación Brasileña de Municipios.
Las autoridades están en alerta desde que las lluvias volvieron con fuerza el viernes a Porto Alegre y a otras áreas ya afectadas del estado, y multiplican los mensajes a la población de no regresar a los lugares en riesgo.
La fuente también señaló que inundaciones históricas, récord de incendios forestales, olas de calor sin precedentes, sequías: los eventos extremos se han multiplicado en los últimos meses en Brasil, un país de tamaño continental extendido por casi toda América del Sur.