(VOVworld) –El homenaje a patrulleros antiguos de Hoang Sa tuvo lugar en la mañana de este domingo en la comuna de An Hai, del distrito de Ly Son, en la central provincia de Quang Ngai. Se trata de la ceremonia de agradecimiento a quienes tuvieron mérito de medir y colocar señalizaciones para reafirmar la soberanía de Vietnam en referido archipiélago (conocido mundialmente como Paracel) y el de Truong Sa (Spratly) durante la dinastía Nguyen de hace cientos de años.
Modelos de los barcos de patrulleros antiguos de Hoang Sa (Foto: Dan Viet)
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De acuerdo con Le Hoai An, presidente del Comité Popular de An Hai, este año el homenaje se efectuó a nivel de fiesta folclórica comunal. Agregó: “Anualmente, en el mes de febrero lunar, las familias y los linajes en mi localidad llevan a cabo los rituales en memoria y gratitud a los patrulleros antiguos de Hoang Sa, quienes, a la orden del Estado feudal fueron a las islas de Hoang Sa y Truong Sa para realizar mediciones, colocar hitos, explotar recursos marinos y a la vez ejercer el derecho de la soberanía nacional en esos territorios. Hoy en día, nuestros pescadores siguen sus pasos aferrándose al mar en los caladeros tradicionales para continuar reafirmando la soberanía marítima e insular de la Patria”.
Reproducen la despedida de los patrulleros antiguos (Foto: Dan Viet)
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Después de la parte ceremonial, se desarrolló la carrera de barcos tradicionales de cuatro animales mitólogos sagrados (dragón, unicornio, tortuga y fénix).
Según documentos de historia, a principios del siglo XVII, el señor Nguyen al asumir la gobernación en el sur del país creó un grupo encargado del control de Hoang Sa y Bac Hai en las aldeas de An Vinh y An Hai, pertenecientes hoy a la comuna de Tinh Ky, del distrito de Son Tinh, en la provincia de Quang Ngai. La tarea de esta brigada consistió en medir la ruta marítima, colocar señalizaciones y recopilar recursos marinos en Truong Sa y Hoang Sa, dos conjuntos de islas ubicados en el Mar del Este. Antes de cada una de sus partidas a esos territorios, sus familiares y vecinos organizaban fiestas para despedirse de ellos y animarles a cumplir sus sagradas misiones.